Elementos del Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC) y de Seguridad Pública municipal acordonaron el área para impedir la circulación de las personas.
La intensa lluvia reblandeció la tierra y arrastró la vegetación y los árboles que ya no contaban con suficiente anclaje en el subsuelo, cayendo sobre los carriles de “La Espada”. Las labores de limpieza y retiro de los árboles duraron hasta el mediodía, pero aún faltaba la evacuación de lodo de las cunetas.
El jefe de la Oficina Regional del IEPC, Jesús Hernández Mendoza, dio a conocer que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del gobierno estatal enviaría maquinaria para retirar los escombros. Mientras tanto, la carretera quedará restringida a la circulación en tanto se evalúan los riesgos.