“El problema es gravísimo. Tenemos también altos índices en la extinción de especies de animales y contaminación de cuerpos de agua, suelo y aire, al través de los residuos. Los culpables empiezan por la casa y terminan en las grandes industrias”, dijo Estela Boglione, al invitar a la sociedad a participar en las actividades de rescate y preservación de zonas naturales.
Con base en información de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), “el cambio de uso de suelo –por las actividades del campo– y el desarrollo anárquico de la mancha urbana, han sido los principales factores que han ocasionado el detrimento de esa superficie natural”, señala.
Las zonas más afectadas se detectan entre los corredores urbanos e industriales de Cuautla y Cuernavaca, apuntó.
Ahí, se registra la dinámica de crecimiento poblacional más intenso de la entidad, “con influencia hacia el norte, sobre los bosques templados y hacia el sur, hacia la selva baja caducifolia”.
Esta situación orilla a buscar los mecanismos para proteger las áreas naturales estratégicas, ubicadas al norte, con el corredor biológico Chichinautzin –desde Zempoala, hasta Tlalnepantla—; la zona forestal de Ocuituco y Tetela; sierra Montenegro –en las municipalidades de Yautepec-Tlaltizapan— y la sierra de Huautla, que corre de Tepalcingo hasta Puente de Ixtla, concluyó.