Lo anterior fue señalado por los inconformes, quienes suspendieron la manifestación que tenían prevista para este lunes durante los honores a la bandera en el zócalo de la ciudad debido a que la obra se encuentra detenida sin ninguna explicación. En su lugar, optaron por realizar una reunión en la glorieta de la Capilla del Calvario para conformar un comité de vigilancia y acordar las acciones a seguir.
Señalaron que esta avenida es de vital importancia para la actividad comercial de la ciudad pues es el acceso principal a la ampliación de la colonia Emiliano Zapata, a la colonia Eusebio Jáuregui y a la Unidad Habitacional Santa Inés, una de las más grandes del municipio, de cuya población dependen numerosos negocios establecidos sobre esta vía de comunicación.
La mala planeación –dijeron– está llevando a la quiebra a los comerciantes y microempresarios, quienes van al día en sus gastos. Por lo que dieron un ultimátum a las autoridades y a la empresa para concluir cuanto antes dicha pavimentación, pues a la fecha dos negocios han quebrado y otros más están a punto de cerrar sus puertas.
Manifestaron que mediante el comité de vigilancia se entregará un pliego de peticiones al presidente municipal Luis Felipe Güemes Ríos con la intención de que se ponga en marcha un programa de apoyo para los establecimientos comerciales que están sufriendo el desplome en sus ventas, a fin de evitar su cierre y la pérdida de las fuentes de empleo.
La gota que derramó el vaso fue que la obra se encuentra detenida desde hace tres semanas sin que algún funcionario se haya acercado a darles información de lo que sucede, tiempo en el cual la situación económica de más de medio centenar de comerciantes ha empeorado, señaló la comerciante Ema González Galicia. “Me ha perjudicado mucho. Antes vendíamos bien y ahorita ya definitivamente las ventas son mínimas. Me preocupa mucho porque soy madre soltera; tengo cuatro hijos que mantener y mis recursos ya se agotaron. Ya vienen colegiaturas; tengo que pagar renta, la luz. Y si antes vendía un poco y sacaba para estos gastos, ahora estoy vendiendo lo mínimo”, aseguró desesperada.
Los inconformes fueron atendidos por el director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Cuautla, Rafael Nava, quien dijo que el retraso se debe a la negativa del Sistema Independiente de Agua Potable de esa localidad, cuyos miembros se niegan a cambiar las redes de agua potable que se encuentran en muy malas condiciones. Aseguró que la pavimentación de la avenida Ignacio Manuel Altamirano se lleva a cabo en tiempo, por lo que en las próximas semanas se llegará al 95 por ciento de avance.