De acuerdo con Eulalio Castillo Gerardo, director del Centro Cultural “El Callejón”, “no es un secreto la ineficiencia que existe en los penales en materia de readaptación social, de ahí que condenar a un joven por un acto derivado de la falta de atención de la autoridad, no es lo mejor”.
Con base en su visión, el graffiti ha surgido “en la ciudad –como en otros puntos del país– ante la necesidad de expresarse por parte de los jóvenes, pues en muchas ocasiones no son tomados en cuenta por parte de las autoridades. Se trata de un problema social, más que legal”, sostuvo.
En este sentido, continuó, los legisladores aplicaron su propio criterio, sin acercarse a los jóvenes o a las organizaciones que tenemos el contacto con ellos, lo cual resulta inaceptable en momentos en que la delincuencia ha ganado terreno en delitos como el secuestro, robo y homicidio, además de los megafraudes.
Ahí se ve a los delincuentes de “cuello blanco” en libertad, pero se busca sancionar a quienes se expresan a través de este tipo de manifestaciones.
Asimismo, recordó que a través del proyecto “El Muro”, se logró el apoyo del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC) del Conaculta, con lo que se realizaron ya varios trabajos de graffiti en el Centro Cultural “El Callejón”.