En este sentido, Miguel Ángel Castro Cosió puso como ejemplo que “gente agremiada a esta organización, siembran fríjol y al momento de vender su cosecha, los ‘coyotes’ fijan el precio y se los reciben a cinco pesos por kilogramo, y al salir al público consumidor, lo encarecen a 20 pesos por kilogramo”.
Detalló que “pescadores agremiados no tienen otra alternativa o salida de vender el camarón, por lo que los ‘coyotes’ le ponen el precio de 15 pesos por kilogramo de camarón, y éste sale al público consumidor a 80 pesos o más”. Por lo que solicitó alternativas o apoyos para trasladar el producto directamente a las tiendas comerciales, para que salga más barato y ellos tengan un margen mayor de utilidades.
Hizo un llamado a las organizaciones campesinas “de trabajar de manera coordinada con el gobierno en su conjunto en un clima de paz, sin encono, más allá de labores partidistas”.
Y es que, dijo, “sólo de esta manera se logrará superar estos problemas que mantiene en la pobreza al campo nacional y provocan que los consumidores paguen precios cada vez más caros por los alimentos”.