Pese a que la normatividad para la venta de antibióticos sólo con receta médica entró en vigor hace más de un año, aún se siguen detectando diversas irregularidades, entre las que destaca la anotación de cédulas profesionales e información falsas del supuesto médico que las emite, confirmó Roberto Arrieta Gómez, coordinador de Protección Sanitaria en la Jurisdicción Sanitaria número III (JS-III).
Señaló que con el propósito de garantizar que los farmacéuticos se apeguen a la normatividad, el Programa de Vigilancia, Control y Regulación de Establecimientos de Comercio Farmacéutico, como son farmacias, boticas y droguerías, sigue vigente.
Arrieta Gómez dijo que de acuerdo con la Ley General de Salud, los antibióticos sólo podrán venderse siempre y cuando se presente una receta debidamente requisitada en la que se incluyan nombre del paciente, nombre genérico o específico del medicamento y fecha, nombre y firma del médico, la universidad que otorgó el título, la cédula profesional y el domicilio del consultorio.
El funcionario refirió que el farmacéutico debe observar que las recetas contengan dichos datos, pues de lo contrario, en caso de aceptarlas con errores, podrían hacerse acreedores a sanciones que van desde una multa económica hasta la clausura del expendio o farmacia.
Destacó que en lo que va de 2011, de las 348 farmacias registradas en los municipios de la región oriente de Morelos se han verificado 140; apuntó que además de verificar el sistema de cómputo para el control de recetas, también se verifican las condiciones de almacenamiento, expendio, caducidad de los medicamentos, la refrigeración de los biológicos y las condiciones sanitarias en general.