De acuerdo con Carmen Genis Sánchez, directora de Prevención del Delito, “hoy en día ha cambiado el formato de familia y el padre como la madre salen a trabajar. Entonces el hijo se queda en manos de la televisión, de las maquinitas y del Internet, que están generando violencia, a lo cual se suman los periódicos que muestran descuartizados”.
Por ello, resalta, “en todas las secundarias, ya sean técnicas, telesecundarias y generales, el foco rojo es la violencia, la cual se refleja en las escuelas y en las calles porque no ha sido atendida desde el hogar”.
Añade que “cuando la madre y el padre se van a Estados Unidos, dejan a sus hijos con los tíos, con la abuelita, que no tienen la responsabilidad, y no es acatada la autoridad, además de que es otra generación. Por ello, los jóvenes hacen lo que quieren, porque no tienen ese lazo afectivo con la autoridad en el hogar”.
Otro de los casos señala que “puedo hablar con los estudiantes 10 mil veces, pero llegan y ven que el padre golpea a su mamá, entonces no van a cambiar y se desquitan con el primero que se les pone enfrente”.
Y añadió que durante los acercamientos a los planteles educativos “les preguntamos a los niños y adolescentes quién leyó su libro de historia y nadie lo hizo. Pero si cambiamos la pregunta a quién leyó, todos lo hicieron ¿y quién lleva ese tipo de lectura a la casa? Los papás. Entonces también hay que analizar ¿qué estamos dejando de hacer?”, observó.
“Lo que pasó en el Colegio de Bachilleres es el resultado de esa violencia, no es que los jóvenes hayan pensado en matar a su compañero, sino que están acostumbrados a la violencia que ven todos los días”.
Al ahondar sobre lo que ocurre en el Cobaem 04, donde la semana pasada falleció el estudiante Carlos Javier Aguilar Ortiz, señaló: “con el anterior director vino personal de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, ahí funcionamos a petición de la escuela y padres de familia, pero ya no se dio seguimiento con el cambio de director”.
Desde los hechos ocurridos el 14 de junio, revela: “nadie nos ha llamado, hemos tratado de localizarlo para ver qué hacemos, pero por el momento buscamos hablar con la presidenta de la Comisión de Educación del Congreso del Estado, la diputada Lilia Ibarra, para ver un planteamiento general, porque el problema es en todo el estado”.
Genis Sánchez accedió a la plática, luego de asistir a la Secundaria Cuitláhuac, donde tenía una cita con padres de familia de segundo grado, con la intención de abordar el problema de la violencia y sólo asistieron 31 de 100 padres que había sido citados.
A ello sostiene que “es algo que se presenta de forma constante y no vienen los padres de quienes tienen problemas, porque los tienen en abandono”.
Señaló que “el bullying empieza con violencia verbal, como poner apodos, ofender, esconderte la mochila, ahí es donde empieza. El caso es que cuando se encuentran con otro que es violento, llegan de lo verbal a la físico muy rápido, de ahí nace el agresor, la víctima y quienes ven el hecho”.
Reconoció que también hay interés de algunos grupos de padres, como en la Secundaria Técnica 19, donde ellos pidieron la intervención de la dependencia a su cargo. “Ahí, tienen que ver los problemas del personal que el IEBEM ya sabe y que a través de nuestro diagnóstico salió a relucir que el problema era el personal, los maestros”.
“Se abre un a investigación por el IEBEM y es la hora en que no se sanciona a nadie y mientras eso no suceda no puede corregirse esta situación”.
En la Secundaria Antonio Caso, “el director dijo a padres que no entregaba libros si no iban a la plática sobre violencia al inicio del ciclo escolar y dio buen resultado”, reconoce.
Además sobre el trabajo que llevan a cabo, sostiene: “desde el inicio de esta administración se nos capacita en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, que dentro de las direcciones de prevención del delito se deben de manejar dos programas que vienen desde la esfera federal y Limpiemos México, que son Comunidad Segura y Escuela Segura”.
“Y se capacitó desde el inicio del ciclo escolar a los directores que están inscritos en el Programa Escuela Segura y a través del IEBEM nosotros entramos a las escuelas”, comentó.
“No puedo entrar a una escuela con la plática de autoestima o de bullying, porque yo no sé el problema que existe, por ello se hacen encuestas a los padres de familia, a los alumnos, director y maestros, para saber de que tamaño es la violencia, si hay negocios nocivos al interior, si existen problemas afuera de la escuela o si hay maestros que estén generando esa violencia. Luego de detectarla, tenemos la obligación, a través del IEBEM trabajar con esos diagnósticos”, finalizó.