Durante dos semanas, las quejas de los campesinos, mismas que han sido ratificadas por el regidor de Desarrollo Agropecuario, Silvestre Sámano Ríos, han sido en el sentido de que la concesionaria DOMOS no ha realizado ningún trabajo en la laguna de lixiviados para evitar su fuga hacia las tierras de cultivo y las barrancas que van al río Cuautla.
Asimismo, han denunciado que las toneladas de basura que se habían depositado fuera de las celdas desde antes de que obtuvieran la concesión, aún siguen a ras de suelo, sin la protección de alguna geomembrana. Los campesinos aseguran que a más de siete meses de estar explotando económicamente el relleno sanitario, al recibir basura de otros municipios, los lixiviados siguen derramándose, lo que podría convertirse en una emergencia ambiental con las lluvias que se intensificarán a partir de la próxima semana.
Entrevistado al respecto, el secretario técnico de la CEAMA, Fernando Bahena Vera, señaló que “es un tema que tiene que abordar de manera directa el Ayuntamiento; para nosotros el plan de remediación está avanzando, hay una unidad de verificación ambiental que es un ente que le da objetividad a los trabajos que se hacen y certeza a los trabajos que se están haciendo en la zona”, enfatizó.