De acuerdo con los Servicios de Salud de Morelos (SSM), las llantas usadas y de desecho representan el 50 por ciento de los criaderos del mosco Aedes Aegypti, pero además le siguen otros como los tambos para el almacenamiento del agua de uso doméstico, piletas, floreros y hasta corcholatas, donde se han llegado a encontrar larvas del mosco.
En este sentido, el director de Salud Municipal, Andrés López Carrillo, comentó que “desde hace dos años, en que se estableció un programa de recolección de llantas usadas, se tuvo avances significativos en el combate contra el mosco”.
Las cifras son menores en el número de personas afectadas con el dengue; “los esfuerzos realizados en coordinación con la Dirección de Servicios Públicos Municipales por mantener libres de cacharros las colonias, han arrojado pocos resultados. Y es que para lograrlo, se requiere de la participación de la ciudadanía para evitar que las llantas de desecho terminen en la vía pública o en zonas naturales”, comentó.
“Los ciudadanos podrían apoyarnos manteniendo en sus patios este tipo de llantas, siempre cubiertas y no expuestas al agua de lluvia para evitar que se conviertan en criaderos potenciales del dengue”, finalizó López Carrillo.