La impotencia de la señora Guadalupe Farelas Cárdenas, así como de otras dos mujeres, es más que evidente. “Logré hablar con el director de la cárcel, Alejandro Galicia, a quien solicité me permitiera ver a mi hijo y me indicó que no había ningún problema. Sin embargo, cinco minutos después me dijo que era imposible que lo viera, que era una determinación del consejo.”
Y es que la madrugada del 29 de mayo entró a la cárcel un operativo denominado “ABC”, y hasta la calle, relata otra de las mujeres, “se escuchaban los gritos de los internos que eran golpeados y vimos cómo a toda prisa salió una caravana, en la cual llevaban a los dos lesionados, de los cuales, una semana después, no sabemos de quién se trata”.
La señora Farelas Cárdenas continúa con su relato y establece: “Primero nos dijeron que nuestros familiares estarían hasta el miércoles en la ‘loba’ (celda de castigo), pero cumplido el tiempo, el jueves fuimos a buscarlos. Pero ahora nos dicen que están castigados durante 30 días, lo que hace que crezca la incertidumbre respecto a sus condiciones”.
Otra de las madres señala: “Es importante que el director deje en claro el paradero de nuestros familiares y que las autoridades investiguen si es la misma persona que ocupó cargos similares en Chiapas, donde inclusive se generó una huelga de hambre por los abusos en contra de internos”.
Ayer, el grupo envió un comunicado al presidente Felipe Calderón, a través de su cuenta de Facebook, y buscaban hacer lo mismo con el gobernador Marco Adame Castillo y los diputados locales cuautlenses Javier Lezama Rodríguez y Andrés González García, este último, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso del Estado.
Con base en estos hechos, el 2 de junio se llevó a cabo una diligencia en las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM), en la Visitaduría Regional Oriente.
Ahí, el auxiliar jurídico de la comisión, Gilberto Sosa Rodríguez, se comunicó con Alejandro Galicia Morales, señalado con el cargo de subdirector administrativo en dicha diligencia, el cual confirmó el castigo para el hijo de la señora Farelas Cárdenas.
De acuerdo con el documento que se elaboró, “…por resolución del Consejo Técnico, se determinó mantener en aislamiento al interno de referencia por un lapso de 30 días, que esto se determinó porque dicho interno participó en los hechos violentos que se suscitaron el día 28 de mayo del año en curso, en que resultaron lesionados dos internos, uno con lesiones graves”.
Bajo estas condiciones, la mujer señaló que ello ha incrementado su inquietud, “pues las autoridades señalaron inicialmente que en aquella ocasión no habían resultado lesionados ninguno de los internos. Entonces, que nos expliquen qué es lo que pasa. Pero mientras, esperamos la intervención de las autoridades federales”.
Para las madres de familia “todo esto es causado por los abusos del director, en este caso a través del personal a su cargo; pues, por ejemplo, al momento de preparar los alimentos, se limpian el sudor y en medio de burlas lo echan a la comida, en un acto inhumano y de burla”.
En mi caso, añade otra de las mujeres que guarda su nombre, “me dijeron que mi hijo había sido trasladado a la cárcel de Jojutla; pero la situación es la misma, no me han permitido verlo”.
El operativo se llevó a cabo horas después de una riña en el interior de la cárcel, cuando supuestamente los internos se negaron a permitir una revisión en sus celdas.