Asimismo, estableció que “el problema ha puesto contra la pared a varios distribuidores importantes que, asentados en la Central de Abasto Cuautla, están en riesgo de cerrar luego de ver cómo caen sus ventas”.
En el caso del aceite, al que puso como ejemplo, citó que a principio del año anterior costaba alrededor de 16 pesos; ahora está a 25 pesos y la gente sólo acude a comprar el mínimo.
“Haciendo un abalance general de los elementos básicos como es aceite, trigo, la misma cebada, frijol, han tenido un incremento hasta de 140 por ciento que finalmente pone en riesgo la canasta básica de la gente, ya que las amas de casa sufren más para poder aportar los alimentos necesarios para el desarrollo de las familias y eso trae como consecuencia un problema de carácter social al interior de varios hogares, donde ven con tristeza que los pocos recursos no alcanzan”, dijo.
Entonces, continuó, yo creo que aquí el gobierno federal y la iniciativa privada debemos de tomar conciencia para lograr que el campo sea productivo, porque si nos damos cuenta, tenemos muchas tierras ociosas que en nada benefician al buen funcionamiento de nuestro estado.
Por ello agregó: “Ceo que estamos a tiempo de salvaguardar este problema tan serio que se avecina a nivel mundial; entonces creo que tenemos que ser más incisivos para que esto sea una realidad en nuestro estado y nuestra familia realmente no sufra la hambruna que ya están comenzando a señalar. Creo que eso ya sería difícil y generaría un conflicto social de situaciones bastante difíciles de poder controlar”, finalizó.