El secretario general de dicha organización, Félix Rodríguez Sosa, señaló que dicha práctica ya la han enfrentado en años anteriores con otros secretarios de Economía, por lo que ahora recurrirán a los legisladores federales para impedir que ese edulcorante llegue al país, porque, asegura, “no beneficia al consumidor y sí a las grandes corporaciones”.
“Hemos descubierto un negocio que hace ahí la secretaría; cobra 35 dólares por tonelada de azúcar que entra al país y en ese tiempo, imagínate: 35 millones de dólares para la secretaría no dejan de ser una muy buena cantidad de dinero. Yo creo que Bruno Ferrari se está atreviendo a meter azúcar y lo vamos a impedir”, sentenció.
El también diputado federal destacó que primero se tendrá que analizar cuál fue la producción total de azúcar de la presente zafra en el país para poder abordar el tema en el seno del Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar. “El comité está integrado por tres secretarías federales, está integrado por las dos organizaciones campesinas cañeras y está integrado por los propios dueños de los ingenios. Es el comité el que tiene que definir si importa o no, no una decisión unilateral del señor secretario de Economía”, apuntó.
El dirigente de la Unión Local de Productores de Caña insistió en que la importación de azúcar no equilibra el mercado ni frena el alza de precios, sino que con ello se beneficia a las grandes corporaciones refresqueras y a los intermediarios, quienes se quedan con las ganancias, aseguró.