Así lo dio a conocer Luis Felipe Martínez Cervantes, director del ERUM en Morelos, quien dijo que a petición del sector educativo y de las autoridades municipales, se han iniciado una serie de conferencias en las escuelas secundarias del municipio de Ayala, mismas que se continuarán al reiniciar las clases, este lunes 2 de mayo.
Destacó que de acuerdo con las estadísticas del ERUM, los números son alarmantes, pues en la mayoría de accidentes se encuentran con que tanto el conductor como el acompañante viajaban bajo el influjo del alcohol. Lo peor, apuntó, es que ese tipo de accidentes se dan cuando los estudiantes deberían estar dentro de las escuelas tomando clases.
“Es importante generar una preocupación, una inquietud en los jóvenes; por desgracia, las estadísticas nos están alertando que el índice de accidentes donde el factor de conducir en estado de ebriedad es lo que está disparando los índices de accidentes y, por desgracia, son personas jóvenes en promedio que están en Bachilleres y los universitarios. El impacto económico y el impacto familiar es lo que más entristece con los resultados”, indicó.
El director del ERUM dijo que las conferencias para prevenir el alcoholismo en las escuelas se están llevando a cabo en coordinación con la Dirección de Prevención del Delito. “Por medio de lo que es el área de Prevención del Delito de la SSPE, la idea es difundir en este núcleo de jóvenes, ir a todas las instituciones educativas y hablarles de este tema con la intención de generar en ellos una preocupación que no mezclen volante y alcohol.”
Martínez Cervantes enfatizó que en la tarea de evitar los accidentes automovilísticos entre los jóvenes debe participar toda la sociedad sin dejar la responsabilidad a un solo sector. “Aquí no podemos responsabilizar a ningún sector de la sociedad; lo que tenemos que hacer es alertar a los jóvenes de que deben tener cuidado en este tipo de acciones. Por desgracia, en todos los niveles sociales en los que nos involucramos hay accidentes; estamos encontrando que uno de los propulsores que estimula el accidente es el conducir en estado de ebriedad.”
Por último, Luis Felipe Martínez hizo un llamado a los padres de familia y maestros a sumarse a esta cruzada para disminuir los índices de mortalidad y discapacidades derivados de accidentes provocados por la mezcla de alcohol y volante. “No podemos prohibir que el crecimiento social entre los jóvenes se vea truncado. Son la pieza importante en la convivencia, en el convivir entre jóvenes que no busquen un estimulo externo para sentirse mejor.”