Señalan que la mayoría de comerciantes cuyos negocios están a lo largo de esta avenida no han sido convocados a las reuniones, y algunos de los que han asistido afirman que no ha habido la suficiente transparencia por parte de las autoridades para socializar la obra.
Temen que si no se respetan los tiempos, su economía se deteriore por los gastos que tendrán que seguir haciendo como el pago de nómina, impuestos y proveedores, entre otros. Miguel Leana Vélez, presidente del Consejo Empresarial de la Región Oriente, dijo que algunos de sus agremiados han pedido su intervención para dialogar con el Ayuntamiento a fin de prever un conflicto social mayor.
“Aquí lo único que habría que resaltar es que la obra dure realmente 100 días, ya que hemos visto en otras circunstancias similares que no se respetan los tiempos. Si no se respetan los tiempos se puede generar un conflicto social de grandes magnitudes, porque la afectación económica que se va a dar será sobre el 95 por ciento que son actividades comerciales, porque van a generar situaciones adversas”, aseveró.
Asimismo, Leana Vélez señaló que es necesario que las autoridades municipales contemplen la situación de los empresarios y comerciantes, con el propósito de buscar apoyos económicos que les ayuden a sortear el desplome de ventas que sufrirán como consecuencia de la pavimentación de la avenida Reforma.
Se pronunció por buscar ante el gobierno del estado apoyos mediante el Instituto Morelense de Financiamiento (Imofi) para generar algunos recursos, que permitan subsanar algunos compromisos. “Porque una gran mayoría de los que trabajan ahí tienen en primera instancia el pago de la renta, de los empleados, de los impuestos, del IMSS. Con pagos que nadie se los va a suspender y sin entradas, pero sí con compromisos, puede originar que exista un malestar social”, advirtió.