Las diferencias entre los integrantes del comité del Comisariado Ejidal, encabezado por Josafat Torres Morales, y la mayoría de campesinos que integran ese núcleo ejidal, por la falta de transparencia en el manejo de los ingresos económicos por parte de los primeros, han llegado a las agresiones debido a que los inconformes los han desconocido y están a punto de celebrar una asamblea para destituirlos.

Es por ello que la desesperación de Josafat Torres Morales, de Antonio Rivera Casarrubias y de Marcos Hernández Vázquez, los llevó a contratar a un grupo de jóvenes quienes el sábado trataron de “reventar”, a golpes con toletes que llevaban escondidos, el convivio convocado por el tesorero ejidal, Jesús Chávez Ramírez, donde se acordaría por consenso cómo se aplicarían los ingresos que han sido rescatados de los malos manejos.

El sábado, cuando iniciaba el convivio con alrededor de 500 asistentes, en su mayoría de la tercera edad y mujeres, quienes iban con sus familias integradas por niños, un grupo de jóvenes se infiltró en las mesas y al momento en que el tesorero Jesús Chávez Ramírez los saludaba de mano, se levantaron para golpearlo. Ante ello, algunos ejidatarios y mujeres intentaron defenderlo, pero también fueron agredidos con toletes y a puntapiés, para después salir huyendo hacia las oficinas donde se encontraban Josafat Torres y su comité.

Un grupo de mujeres ejidatarias acudió a reclamar al presidente del Comisariado Ejidal, Josafat Torres, a Antonio Rivera Casarrubias y a Marcos Hernández Vázquez, por la agresión; pero también fueron amenazadas con ser golpeadas. Intento que fue frustrado con la llegada de elementos de la Policía Preventiva Estatal. Ante la presencia policiaca, Josafat Torres Morales y compañía se limitaron a amenazar de muerte al Tesorero Jesús Chávez, lanzando improperios como: “Jesús, eres un… Y te va a cargar la…”.

Bajo el resguardo de la Policía Estatal, los ejidatarios llevaron a cabo su convivio, en donde se acordó establecer un fondo de ayuda para las familias que sufren el fallecimiento del jefe de familia, el cual se integrará de los ingresos obtenidos del Recinto Ferial. Anteriormente, dijeron, dicho dinero sólo se repartía entre el reducido grupo del Comisariado Ejidal sin beneficiar a los ejidatarios de escasos recursos económicos.

Posteriormente, los agredidos presentaron su denuncia ante la Subprocuraduría de Justicia de Cuautla por la agresión y las amenazas de muerte.