Se mantiene el Semáforo de Alerta Volcánica Amarillo Fase 2.

Región oriente.- En las últimas 24 horas, el volcán Popocatépetl registró un acumulado de más de 18 horas de tremor de baja amplitud, acompañado por emisiones de vapor de agua, gases volcánicos y ligeras cantidades de cenizas, de acuerdo con el reporte emitido por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) a las 11:00 horas de este lunes.

Este parámetro de medición con el que se monitorea al volcán se ubica en el punto más alto de los últimos 15 días, en tanto que el resto de mediciones se encuentran en los rangos considerados como normales.

En ese periodo, los sistemas de monitoreo del volcán Popocatépetl reportaron 16 exhalaciones, un sismo vulcanotectónico y mil 101 minutos de tremor de baja amplitud, así como ligera incandescencia sobre el cráter durante la noche.

De acuerdo con información de fuentes cercanas al monitoreo volcánico, el tremor refleja el comportamiento del flujo de lava en el interior del cráter, actividad que se ubica en los escenarios previstos por el Concejo Científico Asesor para el Semáforo de Alerta Volcánico Amarillo Fase 2.

El Cenapred reiteró el exhorto a la población en general a no acercarse al volcán, por los riesgos que se derivan de la caída constante de fragmentos balísticos.

Al mismo tiempo, recomienda a la población no hacer caso a rumores y estar atenta a la información que emita la Coordinación Nacional de Protección Civil por sus canales y cuentas oficiales.

En caso de caída de ceniza, recomienda cubrir nariz y boca con pañuelo o cubrebocas, limpiar ojos y garganta con agua pura, utilizar lentes de armazón y evitar los de contacto para reducir la irritación ocular, cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa.

Con base en los escenarios previstos para esta fase, podrían continuar la actividad explosiva de escala baja a intermedia, lluvias de ceniza leves a moderadas en poblaciones cercanas, la posibilidad de flujos piroclásticos y flujos de lodo de corto alcance, por lo que restringe la permanencia de personas en un radio de seguridad de 12 kilómetros.