Así se manifestó Rosa Macrina Enríquez Hermida, supervisora de la zona tres de Educación Especial en la Zona Oriente, quien estableció que “vamos avanzando conforme nuestros niños avanzan de grado, vamos buscando esa sensibilidad en las instituciones educativas oficiales y privadas para que se pueda abrir esta oportunidad a nuestros chicos y no dudo que el día de mañana así sea”.
Destacó que “somos pioneros a nivel telesecundaria en Morelos, es el primer municipio que ya tiene tres grupos inscritos; entonces, no dudamos que pueda haber quienes nos abran las puertas a nivel preparatorio y universitario”.
De ahí que estableció una de sus necesidades más importantes al señalar que “aquí lo que más requerimos son interpretes, es decir, personas que puedan estar con estos chicos al interior del aula regular para ser intérpretes de lo que el maestro está explicando”.
En relación con la necesidad de emplearse, observó: “Existe la ley de apoyo a las personas con discapacidad, entonces, por ley, todas las oficinas de gobierno deben de contratar personas con discapacidad y también se está llegando a este mismo nivel con lo que son los empresarios a nivel privado.
“En algunas empresas trasnacionales ya las contratan para su planta de trabajo, pues dependiendo de su discapacidad desarrollan otras facultades, lo cual los hace mejores trabajadores en ciertas áreas que alguien que no tiene discapacidad”, señaló.
Y agregó: “El Club Rotario de Cuautla, que nos ayudó a abrir el Centro de Atención Múltiple (CAM) número 7, estaba viendo la posibilidad de contratar personas con discapacidad auditiva para el tipo de trabajo que ellos realizan en cuanto a la producción de alguna maquinaria. Se han hecho estudios y las personas con discapacidad auditiva son mejores que una normo-oyente y creo que se trata de eso, que la gente conozca cuáles son las capacidades de estas personas, sus posibilidades de empleo y darnos a conocer a la sociedad”.
Asimismo, reconoció que “antes se creía que una persona con discapacidad era una enferma mental. Claro que esto es producto de los inicios a personas con discapacidad; hoy sabemos que no es así. Pero queremos que todo mundo lo sepa”.
Para finalizar, estableció que hoy trabajan con un grupo cercano a los 70 niños en el CAM número 7.