Contará con apoyo de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Ayala.- Este municipio se verá beneficiado con un proyecto de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para prevenir y combatir la violencia contra la mujer, en las comunidades originarias del municipio.

En la entidad sólo los municipios de Tepoztlán y Ayala serán beneficiados con este tipo de proyecto, que podría ser presentado en septiembre próximo, con la presencia de los  nuevos municipios indígenas de Hueyapan y Xoxocotla.

Así lo dio a conocer Verónica Ojeda, directora de la Instancia de la Mujer, quien manifestó que con ello se busca acortar la brecha cultural y social con las personas indígenas que, debido a sus usos, costumbres y a su lengua, son objeto de maltrato en las dependencias oficiales.

“Es un programa de acciones, es una agenda que se le va a presentar al gobernador del estado, junto con un diagnóstico sobre temas de violencia en las mujeres indígenas. Vamos a tener la participación de la Fiscalía, de los Servicios de  Salud en Morelos, del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos, todos los que conformamos esta dinámica de prevención”, indicó.

Dijo que se busca estructurar un programa integral para evitar los matrimonios forzados donde las niñas son obligadas a casarse a temprana edad, la prevención de embarazos en adolescentes, la violencia de género y sobre todo, la creación de escuelas biculturales, donde se fomente el aprendizaje del náhuatl.

De esta manera se pretende que en los centros de salud o las oficinas de la Fiscalía General del Estado, la atención sea la adecuada para frenar los actos discriminatorios.

Verónica Ojeda destacó que la mayor parte de indígenas que existen en Morelos provienen de los estados de Guerrero, Oaxaca y algunos de Puebla, aunque hay comunidades que son formadas por descendientes de dichos migrantes.

“No podemos dejar de ver las situaciones de pequeños o pequeñas que trabajan en el campo y que debieran, a cierta edad, estar haciendo la escuela. Aquí no es cuestión de sexo o de género, esos trabajos forzados en los niños que son por usos y costumbres se dan en las comunidades indígenas”, agregó.