En tal sentido se manifestó el ex representante de Alternativa Joven Eulalio Castillo Gerardo, quien destacó que “se dedican a vender golosinas, limpiar parabrisas de autos y en un alto porcentaje, a inhalar solventes”, comentó.
Lamentablemente, agregó, “son el reflejo de la descomposición social y familia que se presenta en la actualidad en nuestra región”.
Asimismo, señaló que es imprescindible llevar a cabo la creación de opciones de estudio para estos pequeños. Así se podría aspirar a generar hombres y mujeres de provecho, mediante la capacitación en talleres que les sean de productividad.
Comentó que en la actualidad, la salida más fácil para estos pequeños es el consumir drogas para tratar de esconder los problemas familiares, pues en algunos casos, no está descartado que sean utilizados para llevar a cabo este tipo de trabajos y por supuesto, que los exploten sin ninguna consideración y pasando por alto sus derechos, los que en la actualidad parecen ser “letra muerta” para quienes los tienen a su cargo.
“Definitivamente, es una situación muy comprometedora para las autoridades, pues se trata de problemas sociales de gran impacto que son arrastrados por décadas anteriores y aunque los nombres y caras de los pequeños van cambiando con el tiempo, las carencias para ellos se agudizan constantemente”, finalizó.