Desde el lunes pasado, el comercio organizado reportaba el asalto a una tienda de ropa ubicada en la calle Boyas Sin Cabeza, en la Alameda de la ciudad; un día antes, afirman los trabajadores, fue asaltada la tienda de telas contigua; durante la semana los asaltos a transeúntes no pasaron desapercibidos y el viernes una joyería ubicada en la calle Guerrero, a unos metros del palacio municipal, también fue asaltada alrededor de las 10:00 de la mañana.
De acuerdo con los comerciantes del Centro Histórico, por las mañana no hay ningún tipo de vigilancia; “los policías van llegando después de las 11:00 o al mediodía”. Mientras tanto, la delincuencia que ha estudiado con calma a la policía aprovecha este vacío para cometer atracos contra los comerciantes. Los ciudadanos se sienten desprotegidos debido a que el sistema de videovigilancia sólo está de adorno, pues a casi un año de la presente administración, no se ha puesto a funcionar.
La Cámara de Comercio, a través de su dirigente, Fernando Balbuena Jáuregui, anunció que ante la ola de asaltos que se han registrado y que de enero a la fecha ya suman casi 150, han solicitado una reunión con el secretario de Seguridad Pública estatal a fin de pedir su apoyo, ante la falta de efectividad de los policías de Cuautla; los que, asegura, requieren de más equipo y estímulos para desempeñar bien su labor.