Porque acaparan y desvían el agua con represas.
Cuautla.- Debido a la severa afectación que ocasionan a las tierras de cultivo, serán desalojados por la fuerza los productores de berro que invaden el lecho del río Cuautla, por parte de integrantes de la Asociación de Usuarios del río Cuautla (Asurco), quienes aseguran que ya no permitirán más este tipo de ocupación porque desvían el líquido de su concesión.
Las acciones de evacuación de cultivos de berro se llevarán a cabo desde el puente de San Pedro Apatlaco hasta la presa El Zapote para destruir las represas y canales con las que los invasores acaparan y desvían el agua, señaló Ranulfo Flores Benítez dirigente de Asurco.
“De Apatlaco a la presa El Zapote no hay autorización, están invadiendo la zona federal, le ponen represas y eso hace que el agua se vaya trasminando a los lados y desvían el líquido. Entonces limpiaremos para que el cauce corra bien. Hay demandas federales por parte de la Conagua (Comisión Nacional del Agua), hemos aguantado pero no entienden y empiezan a invadir más, pero lo malo que desvían el agua. No vamos en contra del cultivo sino de las represas”, afirmó.
El dirigente campesino señaló que los “berreros” que serán desalojados no son ejidatarios, sino fuereños que llegan a apoderarse del agua del río Cuautla, sin importarles el problema de salud pública que generan al utilizar el agua del río donde caen descargas de agua de drenaje.
Destacó que solo existe un acuerdo con algunos ejidatarios para cultivar berros pero en la parte de arriba del río, a partir de la presa El Zapote, donde no hay descarga de aguas negras. Dicho acuerdo, que data de 1991, permite a los productores de berro del ejido cultivar desde el inicio del periodo de lluvias hasta el último día de febrero; sin embargo los invasores se niegan a respetar el agua de la concesión que les pertenece.
Asegura que ya existen demandas federales interpuestas por la Conagua ante la Procuraduría General de la Republica (PGR), pero estas a pesar de llevar cuatro años no han prosperado, de ahí que tomaran la solución por su propia cuenta. “Los hemos dejado por cuatro años porque la Conagua y la directiva anterior pusieron una demanda ante la PGR y están sujetos a investigación, pero ni la Conagua ni la PGR le han dado seguimiento”, apuntó.
Flores Benítez señala que serán campesinos de diversos ejidos de los municipios de Cuautla, Ayala y Tlaltizapan los que acudirán a destruir los cultivos de berros de los invasores y a partir de ahora ya no se permitirá que se vuelva a invadir el río.