Tetela del Volcán.- Con la explosión registrada el viernes a las 17:12 horas en el Popocatépetl, inició una serie de exhalaciones a lo largo de 108 minutos aproximadamente, mismas que provocaron ligera caída de ceniza en el municipio de Tetela del Volcán, así como en Atlixco, en el estado de Puebla.

Durante este periodo también se detectaron dos sismos volcanotectónicos, el viernes a las 15:33 horas y este sábado a las 08:45 horas, con magnitud preliminar Mc de 2.0 y 1.6.

En su reporte de las 11:00 horas de este sábado, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) dio a conocer que los sistemas de monitoreo del volcán Popocatépetl registraron 719 exhalaciones de baja intensidad, acompañadas de vapor de agua y gas. Así como siete explosiones, cinco de las cuales se detectaron el viernes a las 17:12, 17:54, 19:27, 19:59, y 22:52 horas, y este sábado a las 08:32 y 09:11 horas.

El titular de la Oficina Regional de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCM) ubicada en Tetela del Volcán, Jesús Hernández Mendoza, informó que por instrucciones del director general Francisco Javier Bermúdez Alarcón, se redoblaron las labores de vigilancia mediante recorridos por la franja volcánica, para monitorear la posible caída de ceniza.

Indicó que hasta ahora solo se había detectado la caída del polvo volcánico de manera moderada en Tetela del Volcán y en Atlixco, Puebla, sin descartar que la lluvia de ceniza pudiera registrarse en los municipios cercanos como Ocuituco y Zacualpan de Amilpas.

Señaló que la información se sigue enviando a todas las unidades municipales de Protección Civil para que, a su vez, los municipios implementen sus programas preventivos para salvaguardar la salud e integridad de los habitantes.

Agregó que el Semáforo de Alerta Volcánica del Popocatépetl se encuentra en Amarillo Fase 2, nivel en el que se podrían presentar escenarios como la continuación de la actividad explosiva de escala baja a intermedia, caída de ceniza de leve a moderada en las poblaciones cercanas, así como la posibilidad de flujos piroclásticos o de lodo de corto alcance.