Totolapan.- El rostro de la tragedia también está presente en este municipio, principalmente en el barrio San Marcos, donde se localiza la mayor devastación de viviendas de adobe y bloques de concreto que colapsaron como consecuencia del sismo de 7.1 grados del pasado martes 19 de septiembre.

Hasta ahora se tiene un estimado de 600 casas con afectaciones graves, de las cuales unas 280 sufrieron pérdidas al 100 por ciento, según las primeras evaluaciones realizadas por personal de Protección Civil, así como autoridades municipales y estatales.

Durante un recorrido por ese lugar se pudo apreciar la presencia de numerosas personas voluntarias (en su mayoría jóvenes) apoyando en las labores de remoción de escombros y demolición de muros y casas a punto de colapsar, mientras que otros brindaban atención médica y comida a los damnificados.

Los voluntarios, de los que muchos son estudiantes de nivel medio superior y universitarios, siguen llegando a este lugar para aportar sus conocimientos en arquitectura, ingeniería, medicina y demás especialidades en apoyo a los damnificados. También personas de todas las edades colaboran con víveres, agua y comida.

La ayuda viene de personas e instituciones educativas públicas y privadas de Morelos, Puebla, Estado de México y la Ciudad de México.

En Totolapan, la secretaria de Desarrollo Social, Blanca Almazo Rogel –quien se encarga de coordinar las labores de apoyo–, dio a conocer que después de realizar un recorrido de evaluación, junto con el Ayuntamiento, Protección Civil y funcionarios enviados por el gobierno federal, se determinó la instalación de tres albergues –en la plaza principal, en la Casa del Jornalero y la Casa de Cultura– para atender a quienes perdieron todo.

“El de la plaza principal atenderá a 200 personas; 30 familias en la Casa de Jornaleros Agrícolas, y en la Casa de la Cultura 80 familias. Los riesgos que más se tienen y se han atendido que son las casas que han sufrido un colapso total; se han censado casa por casa: más de 600 viviendas encontrando afectaciones fuertes, muy fuertes y al 100 por ciento alrededor de 280 viviendas que ya no tienen modo de poder estar en esa vivienda”, señaló.

Almazo Rogel destacó que las afectaciones también alcanzaron a las iglesias de todas las comunidades, incluyendo el exconvento de San Guillermo, que es Patrimonio Cultural de la Humanidad.

“Se ha tenido la mayor coordinación posible; tenemos afectaciones en el exconvento de San Guillermo, cinco capillas en las comunidades como Nepopualco, Ahuatlán, y todo eso estamos todavía valorando. Estamos atentos”, agregó.

Una de las preocupaciones mayores es la posibilidad de desgajamiento del cerro “Santa Bárbara”, por lo que ya se han evacuado a las familias que habitan en esa zona de riesgo para privilegiar su vida y su seguridad.

La funcionaria resaltó que la ayuda en víveres, agua y demás insumos básicos ha fluido, pero señaló que “ahora se necesitan temas específicos como biberones, pañales y leche en polvo para los niños; artículos de higiene personal, pasta, cepillo de dientes… Ha fluido el agua y los alimentos no perecederos, pero también necesitamos el tema de curitas, mertiolate, agua oxigenada”, indicó.

También señaló la importancia de contar con apoyo mediante medicamentos como insulina y jeringas para su aplicación, por el importante número de pacientes, y puntualizó que a la fecha no se tiene el registro de pérdidas humanas.