Cuautla.- El uso cada vez más frecuente de las tarjetas de débito o crédito ha provocado un incremento en el número de delincuentes conocidos como “talladores”, quienes estafan a las personas en los cajeros automáticos, donde se ofrecen a auxiliar a los usuarios en supuestas anomalías de los dispositivos, por lo que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) exhorta a la población a extremar precauciones para no resultar afectados en su patrimonio.
“Derivado de que la mayor parte de la gente recibimos el pago de nómina en tarjetas de débito, hemos tenido un alza, un incremento de los denominados ‘talladores’. Los talladores son personas que se hacen pasar por personal amable de una institución financiera, quien te dice que el cajero automático tiene un problema”, señaló Carlos Flores Hernández, titular del área financiera en Condusef Morelos.
Dichos delincuentes se comportan como supuesto personal del banco y con extrema amabilidad se ofrecen a recomendar a los tarjetahabientes el limpiar la tarjeta para un buen funcionamiento, acción que aprovechan para cambiar la tarjeta y entregarles una parecida.
“La principal argucia que argumentan es que no hay energía, que está sucia la ranura donde se inserta la tarjeta, motivo por el cual tienen que limpiarla. Al momento de que la limpian precisamente hacen esa acción, es decir, tallan la tarjeta en la ropa, pero al momento en que te la regresan te dan una apócrifa es decir, una que tiene reporte de robo o extravío. Estas personas se quedan ahí al momento  y verifican el NIP que utiliza la persona. Con esto los rateros  ya tienen el NIP y la tarjeta, con lo cual  pueden ir a realizar compras a cualquier establecimiento”, agregó.
Dijo que en la región oriente se han recibido cinco quejas de personas que fueron sorprendidas de esta manera. “De los cinco asuntos que tenemos reportados en Cuautla, uno en promedio es de más de 73 mil pesos y hay otro en este caso, es de una tarjeta de crédito, de una línea de crédito de más de 150 mil pesos”, indicó.
Destacó que los delincuentes saben que una vez obtenidas las tarjetas las pueden “exprimir” en las tiendas de conveniencia, donde no hay cotejo de firmas. “Estas compras fueron hechas en establecimientos, afuera del cajero automático, por eso es la recomendación al público en general que nunca pierdan de vista la tarjeta de crédito, que cualquier persona que trate de ayudarlos, que desconfíe. Desgraciadamente muchos vivales se aprovechan de la buena fe y es aquí cuando caen en un timo”.
Indicó que como se trata de un delito de robo, los afectados tienen que acudir a la Fiscalía General del Estado a presentar su denuncia, para que se inicie la investigación correspondiente.