En donde invitó a los asistentes a cumplir con las normas de higiene y frescura en la preparación de los alimentos en esta temporada, con el fin de disminuir las enfermedades transmitidas por alimentos y agua contaminada, tales como cuadros diarreicos, intoxicaciones alimentarias y otros padecimientos gastrointestinales como el cólera y la salmonelosis.
La alcaldesa agradeció la presencia, el tiempo y la buena disposición de los más de 30 manejadores de alimentos fijos y semifijos que se dieron cita en la capacitación, a quienes les pidió observar con responsabilidad las prácticas en la preparación de los alimentos.
En su participación el personal de la Coprisem, formuló las siguientes recomendaciones al público consumidor y a los manejadores de alimentos: Lavarse de manos antes de comer y después de ir al baño. Consumir pescados y mariscos bien cocidos o fritos. Lavar y desinfectar las frutas y verduras que se consuman crudas, consumir agua hervida, clorada o desinfectada. Evitar consumir alimentos de dudosa procedencia en la vía pública. Consumir los alimentos inmediatamente después de su preparación, para evitar su descomposición.
Es de suma importancia considerar la adecuada conservación de los alimentos, señaló el personal de la dependencia, al tiempo en que planteó las siguientes recomendaciones: No dejar los alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de dos horas. Refrigerar lo más pronto posible los alimentos cocinados y los perecederos preferentemente bajo 5°C. No guardar comida mucho tiempo aunque esté en el refrigerador. Los alimentos infantiles deben consumirse en el momento y no guardarse. No descongelar los alimentos a temperatura ambiente. De igual forma, se recomienda aumentar el consumo de líquidos, evitando los que contengan cafeína, azucarados o bebidas alcohólicas, ya que provocan más pérdida de líquidos corporales.
Finalmente, los capacitadores de la dependencia reiteraron que en caso de que la población presente sintomatología relacionada con deshidratación como sed, boca seca, dolor de cabeza, piel seca y fría, respiración rápida y mareo o aturdimiento, así como cuadros diarreicos, debe acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana y sobre todo poner especial cuidado en niños menores de 5 años y adultos mayores, en virtud de que representan la población más susceptible de sufrir daños a la salud asociados con la ingesta de alimentos en mal estado o agua contaminada.