Entre los cementerios que están en la mira de la FGE y de la PGR, figura el de Tetelcingo, ubicado en un terreno particular, donde la Fiscalía General del Estado había sepultado de manera irregular 117 cuerpos en calidad de desconocidos. La clandestinidad de dichas fosas, quedó al descubierto luego de que la familia de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández descubriera que en ese lugar fue sepultado el cuerpo de su hijo, aun y cuando ya estaba identificado.
Ese escándalo también puso en evidencia que 21 de los 23 panteones que existen en el municipio de Cuautla se encontraban funcionando al margen de la ley, por lo que el Ayuntamiento, desde el mes de enero del 2016, inició un proceso de regularización, al cual se adhirieron sólo 18.
El presidente municipal Raúl Tadeo Nava señaló que al mismo tiempo, ha sido publicado ya el Reglamento Municipal de Panteones en el Periódico Oficial, en respuesta a la recomendación emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
“El periódico oficial ya tiene publicado el Reglamento de Panteones que es uno de los temas que me pidió la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Hoy faltan únicamente tres panteones que inicien sus procesos, pero ya fueron notificados por la Fiscalía General del Estado, los van a intervenir, todos los demás vamos hacia el proceso de concesión al menos hasta el 31 de diciembre del 2018”, señaló.
Confirmó que uno de esos tres panteones, cuyos responsables se han negado a regularizarse, está el de las tumbas de Tetelcingo, conocido ahora a nivel internacional por la forma en que han sido sepultados numerosos cadáveres.
“Pero tres de ellos, uno es Casasano, el otro es El Hospital y uno más es Tetelcingo, que por algún motivo no iniciaron su procesos y si no los inician serán intervenidos por la Fiscalía General del Estado y en su caso la PGR los van a intervenir y no dejaran sepultar a nadie, porque incluso podría ser motivo de sanción penal”, enfatizó.