La billetera de Paul Grisham estuvo desaparecida por tanto tiempo en el fin del mundo que ya se había olvidado de ella.
Cincuenta y tres años después, el hombre de 91 años —residente de San Diego— ha recuperado su billetera junto con los recuerdos de su misión de 13 meses como meteorólogo de la Marina de Estados Unidos en la Antártida durante la década de 1960.
"Simplemente estaba impactado", comentó Grisham al periódico The San Diego Union-Tribune luego de que le devolvieron la billetera el sábado. "Hubo una larga serie de personas involucradas que me buscaron".
La billetera contenía su identificación de la Marina, su licencia de conducir, una tarjeta de referencia de bolsillo sobre qué hacer durante un ataque atómico, biológico y químico, así como una tarjeta de racionamiento de cerveza, una carta de retención de impuestos y recibos de giros postales enviados a su esposa.
Grisham, quien creció en Douglas, Arizona, se enlistó en la Marina en 1948. Se volvió técnico meteorológico y luego pronosticador del clima.
Fue asignado a la Antártida como parte de la misión "Operation Deep Freeze", la cual apoyaba a científicos civiles y fue enviado al continente congelado en octubre de 1967. En ese entonces, tenía treinta y tantos años, estaba casado y tenía dos hijos. "Fui ahí a regañadientes", comentó al Union-Tribune.
En algún punto de la misión, Grisham perdió su billetera, algo que después olvidó.
Fue hallada detrás de un casillero en 2014 durante la demolición de un edificio en la Estación de McMurdo en la Isla Ross de la Antártida. Pero encontrar a su dueño, se requirió de correos electrónicos, mensajes en Facebook y cartas intercambiadas entre diversas personas que hicieron labor de detectives.