Su nombre es Jonathon Endecott, tiene 9 años y cursa el cuarto grado en una escuela de Roswell, Nuevo México. La madre de este niño tenía dos empleos antes de que comenzara la pandemia, pero perdió ambos precisamente por las consecuencias económicas que la llegada del coronavirus trajo consigo.
La madre del pequeño Jonathon se enteró que el edificio de la escuela donde estudiaba su hijo sí contaba con internet, por lo que le dijo al pequeño que fueran allá para que tomara sus clases en línea, aprovechando que no les queda muy lejos de casa. Ella aseguró que su hijo se puso muy feliz cuando supo que volvería a su escuela, aunque no pudiera entrar a su salón.
“Él estaba como, ‘¡Sí, necesito estar de regreso en la escuela para volver a ser un niño normal’… el solo hecho de estar fuera del edificio le da esa sensación de ‘¡Oye, estoy en la escuela!’ a pesar de que no está con otros compañeros o profesores”, señaló Angel Endecott, la madre del niño.
Afortunadamente ella logró recuperar uno de sus trabajos recientemente, pero el dinero que gana no le alcanza como para pagar el servicio de internet, lo que obligaba a su pequeño a tomar sus clases en línea, irónicamente, en las instalaciones de su escuela.
Por fortuna, una profesora de la escuela supo de la situación de Jonathon, le tomó una fotografía y una de sus amigas la compartió en Facebook junto con la historia del niño. El alcance fue tal, que una persona se ofreció a pagar el internet de la familia por un año para que el pequeño de nueve años pueda tomar sus clases en línea desde casa.
Shelby Dutton, la amiga de dicha profesora, no se conformó con ayudar al pequeño Jonathon, pues creó una campaña en GoFundMe luego de eso, con el fin de recaudar fondos para poder apoyar a otros niños de la comunidad que tampoco cuentan con internet en casa.