Sin duda las aves son unas de las especies que más “libertad” experimentan, pues extender las alas y volar debe ser una sensación inigualable, sin embargo las aves también necesitan de sus patas para alimentarse, dormir, construir sus nidos, incluso para caminar. Recientemente se dio a conocer que El Centro de Vida Silvestre de California (“California Wildlife Center”), hizo un acto heroico con un ruiseñor al curarlo de una manera innovadora los problemas que sufría en las articulaciones de sus pequeñas patas.
El pajarito tenía las dos patas agarrotadas, no podía abrirlas por lo que le resultaba muy complicado ponerse en pie, por lo que el Centro se dio a la tarea de buscar una solución al problema.
El laborioso tratamiento consistió en crear dos diminutas “raquetas” y colocar los dedos desenrollados del ave en ellas para que en esa postura sanaran sus tendones.
Y sí se logró, el procedimiento fue todo un éxito y según medios locales, el ave se encuentra en perfectas condiciones, lista para hacer su vida normal.