Cuernavaca, Morelos.- ¿Eres de los que batallan para bajar de peso? ¿Crees que estás haciendo las cosas correctas y aun así no ves resultados? Es probable que haya algunos malos hábitos en tu vida que no dejen ver el avance a pesar de tus esfuerzos.
De acuerdo a la Revista Inspiras estos son algunos de los hábitos que puedes modificar para lograr llegar a tu meta:
1.- No desayunar: Las personas que nunca desayunan tienen más probabilidades de ganar kilos extra. La falta de nutrientes a primera hora del día se traduce en ansiedad durante el resto del día, más antojos y lento metabolismo.
2.- Variar los horarios de tu comida: Comer todos los días a diferente tiempo, a veces cada dos horas y otros días pasando largos períodos de ayuno. Lo ideal es tener preestablecidas las horas en las que realizarás tus 3 comidas principales y tus dos snacks.
3.- Tomar refrescos cero calorías: A través de varios estudios se ha comprobado que las bebidas dietéticas aunque no aporten calorías, estimulan el apetito después de media hora de haberlas tomado.
4.- Comer con distractores: Comer viendo la televisión, las redes sociales, el periódico, etc, pueden provocar que consumas más alimentos de los que necesitas si no le pones la atención debida. Lo ideal es disfrutar de la comida y poner atención a las porciones.
5.- Ir a restaurantes muy seguido: Al comer fuera de casa es más probable que consumas más grasa, azúcares y calorías que si preparas los alimentos tú mismo. Muchas veces hasta los platillos “saludables” están cargados de sodio o grasa. En la medida de lo posible procura cocinar en casa cuando o específica en el restaurante la manera en que necesitas que se preparen tus alimentos.
6.- Tener hambre emocional: Si estás aburrido, estresado o triste no recurras a la comida. Sé consciente de tus emociones y come solamente cuando en verdad tengas hambre. Prueba tomar un vaso de agua, llamar por teléfono a alguien, escuchar música o distraerte con otra cosa que no sea comida.
7.- Picotear sin registrarlo: Muchas veces el estar comiendo a probaditas todo el día lo único que hace es sumar calorías sin que nos de una sensación de saciedad. Y la mayoría de las veces no se hacen con comida saludable. Si eres de los que gusta de estar comiendo mientras trabaja o hace otras actividades, prepara snacks que no te perjudiquen, palitos de apio y zanahoria por ejemplo.
8.- Comer muy rápido: Este es un hábito muy común, comer rápido hace que las porciones que ingerimos sean mayores que si lo hiciéramos de una manera tranquila y consciente. El cerebro tarda en darse cuenta de que ya estamos saciados y mientras tanto queremos seguir comiendo. Mejor tómate tu tiempo y mastica lentamente cada bocado.
9.- Dormir poco: Si no duermes lo suficiente, las hormonas que te producen el apetito se ve afectado y al día siguiente podrías sentirte con más hambre durante el día. Debes dormir las horas que tu cuerpo necesita para un descanso de verdad (de seis a ocho diarias) y mejor aun, si puedes dormir y despertar a la misma hora para que tu cuerpo se acostumbre.
10.- Llevar una vida sedentaria: No se necesita ser un súper atleta, se ha comprobado que 30 minutos al día es de gran ayuda para tu salud y tu físico. Al mismo tiempo puedes encontrar maneras sencillas de activarte durante el día: sube las escaleras en vez de tomar el elevador o aprovecha un momento de tu hora de comida para salir a caminar. Cualquier cantidad de ejercicio es siempre mejor que estar sedentario.
Si te has sometido a algún plan alimenticio y notas que los resultados no son lo que esperabas, quizá estés incurriendo en alguno de estos puntos y eso esté afectando los resultados. Procura cambiar esos pequeños hábitos para tener una vida mucho más saludable y ya verás los resultados.