Tristemente, en las relaciones amorosas no todo es miel sobre hojuelas. Como todo en la vida, tienen sus cumbres y cuencas e incluso puede llegar el momento en que no den para más. Cuando llega el conflicto, es muy difícil conservar la compostura y mantener una visión objetiva de las cosas. Somos tercos y nos gusta tener siempre la razón, por lo que se nos hace muy fácil culpar al otro hasta de nuestros propios errores que no somos capaces de reconocer; el orgullo nos corroe y ceder está fuera de discusión. Esto y otras actitudes sólo contribuyen a perjudicar una relación, y tanto hombres como mujeres cometemos equivocaciones que pueden hacer el problema más grande.
A veces los hombres pueden ser muy tercos y no hay manera en este mundo de hacerles cambiar de opinión o de convencerlos de que algo han hecho mal. Sí, también las mujeres tenemos nuestras cosas, pero ahora quiero hablar de los errores que todos los hombres cometen en una relación y nunca se atreven a aceptar. Tomen nota.
1. Voltear ver a otras mujeres
Sabemos que es inevitable, y nosotras también lo hacemos, pero tal vez deberían intentar no hacerlo frente a sus parejas. Voltear a ver a otras mujeres mientras están con su novia es simplemente una falta de respeto y tengan por seguro que van a hacerla sentir mal.
2. Querer solucionar todo con regalos
No está mal que después de una discusión la sorprendas con unas flores, siempre y cuando hayan hablado y arreglado el problema. Pero querer solucionar todo con regalos es sólo poner una bandita sobre una herida que necesita suturas. Sabemos que es difícil y a veces puede no ser grato, pero sólo hablando se entiende la gente.
3. No ser un caballero
Aunque no lo crean, la caballerosidad puede sumarles muchos puntos. Claro que nosotras podemos abrir la puerta o pagar la cuenta, pero el que ustedes tengan esas atenciones puede contribuir a hacernos sentir especiales e importantes. Muchas mujeres no le dan importancia e incluso pueden referirse a la caballerosidad como una forma de machismo benevolente, pero no por eso crean que todas piensan de la misma manera.
4. Olvidarse de los detalles
Ya lo saben pero parece que no lo entienden. Es típico que cuando quieren conquistar a una mujer están al pendiente de ella; la llaman, le escriben, le dicen cosas bonitas y se esfuerzan por sorprenderlas en todos los sentidos. Pero pasa el tiempo y empieza a ganarles la flojera porque piensan que ya no es necesario invertir tanto en una mujer que ya tienen. Se equivocan; primero, nada es seguro, y segundo, estar en una relación es como cuidar de una planta que si dejas de regar, eventualmente se muere.
5. No darle cumplidos
Realmente nos gusta lucir bien para ustedes y lo menos que esperamos es que se den cuenta de ello y digan algo. No se trata de elevar nuestra autoestima ni mucho menos, sino que, cuando reconocen esos detalles nos damos cuenta de que los aprecian y que verdaderamente ponen atención. A veces son expertos en notar los desperfectos y los gritan a los cuatro vientos pero les es imposible dar un cumplido, ¿por qué?
6. No mostrar sus sentimientos
Callar lo que sientes es terrible y sofocante, no sólo porque no lo compartes con tu pareja, sino porque seguramente te vas a arrepentir después. Nunca dejes de decirle cuánto la quieres, incluso si están enojados, no sabes qué podría pasar mañana. No mostrar tus sentimientos no te hace más hombre, todo lo contrario.
7. No estar con ella cuando más lo necesita
No esperes a que ella te llame y te diga que te necesita. Pon atención y trata de ser empático, si está pasando por una mala racha en el trabajo, la familia o lo que sea, lo menos que puedes hacer es estar a su lado. Bajo estas circunstancias, tus amigos y la fiesta pueden esperar; demuestra que puedes ser un apoyo incondicional para ella.
8. No la haces sentir deseada
Regresamos al punto número cinco. Nos gusta sentir que nos encuentren atractivas y sexys, y créanlo, para nosotras el sexo es igual de importante que para ustedes. A veces la rutina entorpece la sexualidad con nuestra pareja y puede pasar que nos olvidemos de procurarla, pero a la larga esto no traerá nada bueno. Si no la haces sentir deseada sólo vas a lograr que ella empiece a dudar de sí misma y tengan por seguro que alguien más lo hará por ustedes. También existe la posibilidad de que por alguna razón ella no despierte su deseo, si es el caso, háblenlo.
9. Eres egoísta en la cama
No inviertes ni medio minuto en el juego previo y tus manos sólo se pasean por los lugares más obvios de su cuerpo. Así sólo demuestras que lo único que te importa es satisfacerte a costa de lo que sea, y que solamente la estas utilizando con esa finalidad. Recuerda que a las mujeres puede tomarnos más tiempo entrar en el mood y que el juego previo es de las cosas más excitantes. Piénsalo de esta manera, será mucho más placentero que un encuentro de no más de cinco minutos.
10. No eres sincero desde el principio
Cualesquiera que sean tus intenciones, es muy importante que las comuniques. Tal vez no quieres tener una relación seria o al contrario, a lo mejor estás buscando sentar cabeza pero, sea lo que sea, tiene que quedar claro desde el principio. Les encanta culparnos por imaginarnos cosas que no eran cuando en realidad ustedes nunca dijeron qué era lo que querían. Sobre advertencia no hay engaño.
11. No te comprometes
Han estado juntos durante algunos meses, pero no son novios. Esto puede ser muy cómodo para ti, pero ¿le has preguntado a ella qué es lo que quiere? También aplica para las relaciones de años en las que ustedes no tienen contemplado dar el siguiente paso. A lo mejor son de mente abierta y los títulos los tienen sin cuidado, pero más vale aclarar sus intenciones desde el principio. Y si no es tu plan estar con alguien a largo plazo o no sabes lo que quieres, será mejor que no tengas una relación y punto.
12. No la incluyes en tu mundo
No conoce a tu familia ni a tus amigos, no la incluyes en tus planes y no tiene idea dónde estudias y trabajas. Esto sólo le dará la impresión de que la estás escondiendo o de que te da vergüenza que te vean con ella. Si no la incluyes en tu mundo, pregúntate por qué y díselo.
13. No es una de tus prioridades
Todos tenemos vida propia; un trabajo, amigos y otras actividades, eso lo sabemos. El problema viene cuando todo eso empieza a tener mayor importancia que pasar tiempo con tu pareja. Cada vez hablan menos y ni pensar en salir con ella porque tienes mucho trabajo o planes con tus amigos. Esto no es buena señal; si de verdad la quieres, reorganiza tus prioridades, y si sientes que algo no está bien y por eso evitas verla, háblalo con ella y tomen juntos una decisión.
14. Te dejas influenciar demasiado
No está mal escuchar los consejos de nuestra familia o amigos, pero al final, tú tienes la última palabra. Una relación es de dos, tú y ella. No intentes ni permitas que alguien más lleve la batuta, después de todo, sólo ustedes dos saben realmente lo que sucede en la relación.
15. No te empeñas con los detalles
En ocasiones especiales y cumpleaños, recurres a las flores, chocolates, joyería y perfumes, por citar algunos ejemplos. No tienes idea de qué es lo que le gusta y en ocasiones puedes ser muy tacaño. No se trata de que gastes los millones en regalos, sino de conocer a tu pareja. A veces lo que tú piensas que puede ser una tontería, para ella significa el mundo; sólo tienes que escuchar a tu pareja y poner atención, las ideas llegarán solas.
16. No le das su lugar
Esto tiene que ver con el punto anterior y también con tus prioridades, pero me refiero también a las amistades del sexo opuesto. No tiene nada de malo tener amigas, hablar o salir con ellas, pero a veces abusan. Parece que tienen una relación amorosa con ellas en lugar de con su pareja, saben todo acerca de tu relación y a veces tienen demasiado peso en tus decisiones. Sólo tienes que encontrar un equilibrio porque a la larga, esto podría perjudicarte a ti y a tu pareja.
17. No cumples con tu palabra
Le dijiste que llegarías a las 5, pero llegaste 5:30; le prometiste que irían al cine el viernes, pero te quedaste hasta tarde en el trabajo; y si nos vamos a los extremos, tal vez le aseguraste que al próximo año le dabas el anillo pero se quedó esperando. Hay algunas cosas que sabemos que no pueden controlar, pero fuera de eso, es mejor que no prometan algo que saben que no van a cumplir.
18. Traicionaste su confianza
Y no estás haciendo nada para recuperarla. Encima de todo, te molestas con ella porque no confía en ti y le dices cosas como que la confianza es la base de una relación. Si cometiste un error, afróntalo y reconoce que es muy complicado recuperar la confianza de alguien; y si no estás dispuesto a lidiar con ello, mejor piénsalo dos veces antes de volver a tropezar con la misma piedra.
19. Le faltas al respeto
Esto puede ser de muchas maneras: invadiendo su privacidad si revisas su celular o redes sociales, criticando su vestimenta, usando el chantaje para tu beneficio y ni hablar de los insultos o violencia física. Cuando se pierde el respeto en una relación, todo lo demás se va por la borda. Respetar al otro es primordial en una relación, de amistad, de pareja, de trabajo o de cualquier índole.
20. Eres infiel
¿Tengo que explicarlo? Si de plano sabes que no puedes estar con una sola persona y necesitas de muchas mujeres para satisfacer tus necesidades (físicas, emocionales, intelectuales, de cualquier tipo), entonces no te comprometas a tener una relación formal, así de simple. Reitero, hablar claro evita muchos problemas.