Anahí tiene seis años y una lista de tres peticiones para los Reyes Magos: una tableta electrónica, un teléfono inteligente y una casa de muñecas. En ese orden de prioridad. “La tablet es para jugar y el celular para mandarle mensajes a mi hermana”, explica. Y, de acuerdo con su mamá, es muy posible que sus deseos se cumplan el 6 de enero.
Sin embargo, sicoterapeutas e investigadores advierten que los dispositivos tecnológicos no son juguetes, por lo que pueden tener ventajas y desventajas como regalo. Existen miles de aplicaciones educativas y juegos diseñados para niños, pero su uso se ha relacionado con trastornos del sueño, por mencionar sólo un inconveniente.
Los padres tienen la clave
La clave de cuál es el mejor regalo está en los papás, asegura Jesús Piña, sicoterapeuta y académico del departamento de sicología de la Universidad Iberoamericana. Deben pensar qué quieren crear para sus hijos con el regalo, y si consideran que lo que los niños piden no es adecuado, no deben darlo.
Luis, de cuatro años, también pidió una tablet para jugar. Acudió con sus papás a la juguetería de un centro comercial, porque ellos lo quieren convencer de que pida una bicicleta.
Las cartas para los Magos de Oriente de otros niños mexicanos son parecidas a las de Anahí y Luis. Las tablets, celulares, pantallas de plasma y videojuegos son los artículos más solicitados, de acuerdo con una encuesta difundida hace unos días por la Cámara de Comercio en Pequeño de la Ciudad de México.
Una cuestión a tomar en cuenta es el tiempo que el menor utiliza la tablet y de qué manera su empleo desplaza a otras actividades importantes, como interactuar con otros niños y adultos. En Estados Unidos, la Academia Americana de Pediatras recomienda entre una y máximo dos horas de uso al día para niños mayores de dos años.
Otro punto es que el uso de estos dispositivos tiende a alterar los ciclos de sueño. Académicos y especialistas de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Autónoma Metropolitana revelaron en marzo pasado que en los pasados cinco años aumentó 30 por ciento el número de visitas de niños a clínicas del sueño debido al uso excesivo de gadgets. Indicaron que 54 por ciento de los menores de entre seis y 11 años duerme menos de las 10 horas recomendadas.
En 2014 había 53.9 millones de usuarios de la red en nuestro país, de los cuales 12 por ciento tenía entre seis y 12 años de edad, y 26 por ciento entre 13 y 18, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet. Cuatro de cada 10 niños empiezan a usar la red entre los tres y seis años de edad, y cinco de cada 10 entre los seis y los 11. La usa por entretenimiento 58 por ciento de los menores y 40 por ciento para asuntos escolares.
Lo importante de un juguete es que el niño juegue, puntualiza el sicoterapeuta Piña. Sin importar la edad que tenga, para los niños jugar es improvisar y crear. Y eso no depende del juguete en sí, pues es una manifestación de la maduración de los pequeños.
Añade que las tablets y los teléfonos no son en sí mismos juguetes, sino herramientas que funcionan de acuerdo con la intención de quien la usa. Las compara con un automóvil: Si a un niño de ocho años lo pongo a manejar un coche, lo expongo a riesgos innecesarios. Algo similar pasa con los dispositivos electrónicos: los vamos dando de acuerdo con el crecimiento de los hijos.
Si la elección es no dar ese regalo, agrega Piña, los papás deben dejar al niño expresar sus emociones y contenerlo, que libere la frustración. Los papás, cuando eran niños también vivieron que los Reyes Magos no les trajeran lo que pidieron. Claro que frustra, pero es parte del aprendizaje de la vida.
Tecnología y tradición
A pesar de que en México cada vez son más los niños que se convierten en usuarios de dispositivos tecnológicos, aún mantienen una antigua costumbre. Escritas a mano, con dibujos o con ayuda de sus padres, envían su carta a los Reyes Magos por el correo, en globo o de forma tradicional: en el zapato.
La tecnología, afirmaron padres de familia, no ha vencido la tradición. Sin embargo, para David y Josué, de cinco y siete años, respectivamente, la mejor foto de esta temporada no sólo incluyó a los míticos Magos de Oriente, también estaban sus superhéroes favoritos.
En un recorrido realizado por La Jornada a las romerías que se instalan cada año en la capital del país antes del Día de Reyes, cientos de familias acudieron con la ilusión de conocer a los Reyes Magos. No fueron pocos lo que optaron por incluir también a los personajes infantiles del momento. De cartón piedra, de fibra de vidrio o de yeso, no faltaron las princesas, duendes y tortugas ninja, pero sin duda los que capturaron la imaginación de cientos de niños fueron los superhéroes.
Alejandro Díaz, padre de familia, aseguró: siempre venimos porque a los niños les da mucha ilusión platicar con los Reyes Magos y entregar su carta. Yo también venía cuando era chico y ahora les cuento a mis hijos cómo es que los Reyes pueden encontrarnos y llegar a casa.
Leticia y José, padres de Sofía, de cinco años, afirman que el año pasado los Reyes le obsequiaron una tablet, y para este año quiere un reproductor de música. Fue muy clara en su carta. Ya no sólo es un deseo, más bien una exigencia, reconoce.
Como ellos, miles de padres esperan que en las próximas horas los Reyes satisfagan los deseos de muchos niños, que como cada año, cumplieron la tradición de enviar una carta para pedir sus más anhelados regalos.
En: La Jornada