Sushi
Sentimos tener que decir esto, pero puede que el sushi no sea tan bueno como pensamos... ¿Los motivos? Muchas de sus piezas están hechas a base de arroz, con un alto nivel de carbohidratos (especialmente cuando no es integral sino refinado). Esto puede ser especialmente perjudicial si se toma en la cena, ya que comer demasiados 'rolls' nos aportaría una cantidad extra de calorías que no vamos a consumir. La clave: consumir con moderación, optar por piezas que no incluyan tempuras ni fritos, moderar la salsa de soja y añadir al menú piezas como el sashimi, una lámina de pescado crudo que resulta sanísima (y deliciosa).
Zumo
Un 'brick' de zumo puede parecer un alimento de lo más inofensivo, pero nada más lejos de la realidad... Los zumos embotellados contienen grandes cantidades de azúcar, tanto que algunos estudios los comparan con cualquier refresco. Lo mejor: no abusar de zumos procesados y exprimir la propia fruta en casa para hacer uno casero.
Cereales
Los cereales para el desayuno son otro de los alimentos que más azúcar oculto contienen. El problema: los tomamos pensando que consumimos muchas menos calorías de las que en realidad estamos consumiendo. Una alternativa saludable: sustituirlos por avena, semillas y trozos de fruta.
Edulcorantes
Los edulcorantes pueden ser perjudiciales, pero no por el motivo que crees: sus supuestos efectos nocivos para el organismo no han sido demostrados por ningún estudio, lo que sí parece (según algunos expertos) es que tomarlos produce una reacción en la flora intestinal que podría desembocar en intolerancia a la glucosa. Sí, está claro que acertar con la alimentación es difícil...