El estudio, que se publica en la revistaHeart, también incluyó una revisión de trabajos publicados en todo el mundo sobre la relación entre consumo de chocolate y enfermedad cardiovascular que incluye a 158.000 personas.
Aunque se sabe que el chocolate es una fuente importante de flavonoides, unos compuestos procedentes de las plantas que protegen frente a las enfermedades cardiovasculares, los investigadores reconocen que con los estudios disponibles es difícil establecer una relación de causa y efecto entre comer chocolate y tener un corazón más sano. “Es posible que las personas que consumen más chocolate tengan otros comportamientos que sean beneficiosos para la salud cardiovascular”, reconocen.
Es posible que las personas que consumen más chocolate tengan otros comportamientos que sean beneficiosos para la salud
En este sentido, la más aficionados al chocolate solían ser más jóvenes, tenían un índice de masa corporal menor, menos presión sanguínea o hacían más ejercicio, todos factores que reducen los riesgos. Los autores del trabajo apuntan que existe la posibilidad de que las personas con mayores problemas cardiovasculares coman menos chocolate. Sin embargo, puntualizan que para realizar su análisis no incluyeron a personas que tuviesen enfermedades cardiacas.
El análisis mostró que, si se comparaba con las personas que no comían chocolate, un mayor consumo estaba relacionado con un 11% menos de riesgo cardiovascular y un 25% menos de muerte relacionada con estas dolencias.
Los autores consideran que son necesarios más estudios que, además de constatar la correlación entre un mayor consumo de chocolate y un corazón sano, busquen cuáles son los mecanismos biológicos responsables de ese efecto. Además, indican que “es posible que algunos individuos no se beneficien de un mayor consumo de chocolate, como las personas con sobrepeso o diabetes”.
Por último, los científicos descubrieron también que los beneficios no solo se producían por comer chocolate negro, como se había visto hasta ahora, sino que también se asociaban al consumo de chocolate con leche. "Esto puede indicar que no solo los flavonoides, sino también otros compuestos, relacionados posiblemente con componentes de la leche, como el calcio o los ácidos grasos, pueden proporcionar una explicación para la asociación observada", concluyen los investigadores. | elpaís