Todos, en alguna ocasión, hemos tenido un día malo, terrible, horrible. Ya sea por haber recibido una mala evaluación en el trabajo, reprobar alguna materia en la escuela o una discusión con tu pareja o un familiar, este tipo de días pueden presentarse en cualquier momento y de muchas formas.
 
Sin embargo, existen hábitos y actitudes que pueden ayudarte a superar aquello que haya amargado el día y sobrellevar el resto del tiempo que quede de éste, o incluso mejorar tu experiencia y disfrutar de un día mejor.
 
Ante esto Gretchen Rubin, autora de los libros "Better than before" (Mejor que antes) y "The Happiness Project" (El proyecto de la felicidad) compartió en su sitio web 12 consejos para lidiar con un día realmente malo.
 
1. Resistir la urgencia de complacerte. Habitualmente las cosas que hacemos para contrarrestar un mal día, solo provocan placer durante unos minutos, pero desencadenan la sensación de culpa, pérdida de control y otras consecuencias negativas que sólo empeoran el día. Así que antes de beber unas cuantas cervezas, servirte más helado, fumarte ese cigarrillo o comprar un par de pantalones nuevo, piensa si al hacerlo realmente te sentirás mejor.
 
2. Hacer algo agradable por alguien más. Hacer bien, te ayuda a sentirte mejor. Ayudar a alguien más para tener un buen día puede cambiar por completo tu estado de ánimo.
 
3. Distraerte. Al darte un momento para pensar en otras cosas y descansar aunque sea unos minutos de la circunstancia con la que tengas que lidiar, te ayuda a percibir la situación desde otro ángulo y encontrar diversas soluciones o al menos estar menos estresado. Leer algo que disfrutes, ver una película divertida o un capítulo de tu serie favorita, puede ayudarte a descansar.
 
4. Ordenar tu interior por medio del exterior. Tranquilízate un rato arreglando algún escritorio o closet desordenado. Al realizar un proceso tangible de este tipo, podrás reflexionar sobre lo que te inquiete sin estresarte.
 
5. Cumple con alguna meta. Pudo ser un día terrible, pero al menos lograste ir al gimnasio, o dedicaste un poco más de tiempo para estar con tus hijos o pasear al perro. Haz algo que te permita sentir que al menos aprovechaste un poco del tiempo para algo positivo.
 
6. Haz ejercicio. Liberar endorfinas por medio de alguna actividad física te permitirá cambiar tu estado de ánimo y a la vez tomar mejores decisiones. Sin embargo debes cuidar que esta actividad te ayude a distraerte del asunto que te moleste, en lugar de que te permita seguir pensando en el tema.
 
7. Sigue en contacto con los demás. Es tentador aislarse en algún lugar solitario, después de tener un mal día, sin embargo, estudios han mostrado que convivir con otras personas ayuda a mejorar tu humor. Así que trata de hablar con alguien más, especialmente si se trata de gente cercana a ti o que te haga sentir mejor.
 
8. Ve a la cama. Puede ser un cliché, pero las cosas se pueden ver de una forma distinta al día siguiente.
 
9. Recuerda tus otras facetas. Si te sientes muy mal en tu trabajo, busca rodearte de gente de algún otro circulo en donde sepas que te ayudarán a reanimarte.
 
10. Perspectiva. Pregúntate si lo ocurrido va a importar en un mes ¿En un año? Mantén un enfoque que te permita dimensionar el daño o efecto que pueda tener lo ocurrido, para reaccionar de la manera correcta y sin exagerar.
 
11. Escríbelo. Cuando algo malo está atormentando tu mente, es recomendable escribir un párrafo o dos en el que expliques la situación, te puede ayudar a desahogarte y relajarte un poco.
 
12. Ser agradecido. Recuerda que un mal día no es una catástrofe. Al tomar en cuenta las cosas por las que debes estar agradecido podrás valorar con mayor claridad la situación y comprender que las cosas podrían estar peor y sobre todo encontrar una solución. | Dineroenimagen