En la edición estadounidense de The Huffington Post pidieron a sus lectores que explicaran cómo sentían físicamente el estrés para ellos, e ilustraron algunas de sus respuestas.
Aunque la preocupación es universal, la experiencia no es precisamente igual para todos.
“Como un abrazo en mi estómago” — Norine Stauske (vía Facebook)
“Se siente como si estuviera atrapado en un Tsunami; el balanceo de las olas no permite averiguar en qué dirección nadar” — Larissa Valkyrie (vía Facebook)
“Se siente como un tiburón mordiendo mi estómago” – Edu González (vía Facebook)
“Para mí el estrés es como una niebla brumosa que es tan espesa que literalmente me hace ir lento” — Melissa Petitt (vía Facebook)
“Se siente como si las paredes se cerraran. Un tornillo de presión sobre mi cuerpo ” — Carol Smitherman-Marques (vía Facebook)
“Un volcán a punto de hacer erupción con un montón de presión acumulada. Todo está amplificado alrededor mío” — Rhonda DeEtte Dostal (vía Facebook)
“El estrés se siente como cargar un bloque de cemento mental. Lo puedes mantener durante unos minutos y no te cansarán (un bloque de cemento real pesa 28 libras), pero si lo llevas alrededor de una hora, te fatigará, llevarlo por un día te hará daño, continuar con él a cuestas a largo plazo puede, literalmente, matarte” — John Brubaker (vía email)
“Me siento como si fuera una momia egipcia, totalmente envuelta y la pirámide puesta sobre mí” — TC Bahar Ergun Tunc (vía Facebook)
Ilustración: Huffington Post
“Se siente como un peso sobre mis hombros, la gravedad me empuja hacia abajo y una sensación de temor” — Cherrie L. Page (via Facebook)
Ilustración: Huffington Post
“El estrés es como ser abrazado por un gigante” — Mónica Mercedes Pérez Jímenez
Ilustración: Huffington Post