Arroz blanco y pescado hervidos. Estos son los ingredientes principales de una dieta blanda que se suele prescribir ante procesos gastrointestinales, regímenes drásticos u otras enfermedades. Es la dieta más saludable para el cuerpo, pero también la más aburrida y la menos apetecible. Pero si el arroz está prensado con un sabroso vinagre, cortado de un rollo cubierto por alga «nori» en una porción de un bocado y con un espectacular atún rojo crudo en su interior el plato gana en atractivo culinario. El sushi es la dieta blanda hecha manjar.
La gastronomía japonesa goza de popularidad en España desde hace unos años. Sin embargo, erróneamente se la asocia en algunas ocasiones con la comida rápida. A pesar de ser un plato que se prepara con relativa celeridad y que se consume también con velocidad, comodidad y diversión, se compone de unos ingredientes que se distancian mucho de la potencia calórica de una hamburguesa o una pizza. El atractivo y el gusto de los «maki», «nigiri» o «sashimi» unidos a sus pocas calorías han convertido al sushi en la dieta de moda.
A finales de enero se presentó en España el libro «La dieta del sushi», editado por Libros Cúpula y escrito por Makiko Sano. Esta japonesa experta en la dieta «washoku» —gastronomía nipona— y nutricionista recoge en su obra recetas de la cocina de su país, sobre todo sushi, que sirven para reducir peso corporal de una manera saludable. Según la autora, tan solo hay que incluir uno de los platos del libro en el menú del día, bien en el almuerzo o bien en la cena, para tener una figura más estilizada. Esta japonesa apela a la falta de obesidad en Japón y a la tradición de una cultura culinaria como la nipona cuyas recetas no solo están pensadas para mantener la figura, sino también para conseguir un mayor brillo en el pelo o una piel rejuvenecida.
Algunos personajes conocidos están colaborando en la difusión del sushi como «dieta milagro». La cantante Shakira, gran aficionada a la comida japonesa, tuvo que abandonar su consumo nueve meses debido al embarazo de su último hijo, Sasha, que nació el 30 de enero. El sushi, al estar compuesto principalmente por pescado crudo, no está recomendado para embarazadas. La primera cena fuera de casa de la intérprete colombiana junto a su pareja, el jugador del Barcelona Gerard Piqué, después del parto fue precisamente en el restaurante japonés de la ciudad condal donde ambos son habituales. Parece que Shakira echaba mucho en falta el sushi ya que a los pocos días repitió menú acompañada por sus padres y hermano y, en otra ocasión, por una amiga. La propia cantante confesó en las redes sociales que gracias al sushi está recuperando su figura de una manera mucho más fácil tras su última gestación.
La química de los 'maki'
El sushi es un plato con muy pocas calorías y grasas y, sin embargo, con un elevado contenido proteico. El arroz blanco y el pescado crudo o poco cocinado es la combinación perfecta entre carbohidratos y proteínas. Para compensar el arroz, los vegetales como el pepino, el aguacate o el mango dentro de los «maki» aportan la cantidad de fibra necesaria. Las algas «nori» que ayudan a confeccionar los rollos característicos del sushi tienen una gran cantidad de vitamina E y un importante aporte de vitaminas A, B y C. Además, en su composición se encuentra el manitol, un carbohidrato que mejora el funcionamiento del hígado, y el yodo, que previene enfermedades relacionadas con el tiroides. El pescado aporta el ácido graso omega 3, esencial para el corazón y la circulación de la sangre, el vinagre de arroz con el que se prensa el cereal es antiséptico y diurético, el «wasabi» combate los microbios y la salsa de «soja» es la mejor sustituta de la sal.
Todo son ventajas con respecto al sushi y, además, es vistoso y delicioso. Elaborarlo y comerlo con los «hashi» —palillos— es lo poco negativo de la última dieta de moda.
[ABC.es]
