Una de las frases más recordadas del cineasta Alfred Hitchcock fue: «Nunca se le ocurra hacer una película con animales, ni con niños».Y sí, a la fotografía también se le puede aplicar esta misma premisa, ya que tanto los menores como las mascotas pueden ser difíciles de captar en condiciones. Pero no imposible.
En el caso de los animales, hay varios aspectos a tener en cuenta para conseguir nuestro propósito, que este caso será hacerle una bonita fotografía. La disciplina, su comportamiento, estar bien atento y la rapidez a la hora de afrontar una sesión fotográfica es esencial para llegar a buen puerto. Desde Hofmann, firma especializada en impresión de fotografías digitales, se dan una serie de consejos a tomar en cuenta.
Cuando crees que dominas las principales técnicas fotográficas, llega un momento en el que descubres que combinarlas con rapidez y buen ojo no es tan sencillo como pensabas. No estamos hablando de ir como reportero a zonas de conflicto o de captar el gol decisivo en la final de un Mundial, estamos hablando de la fotografía de mascotas.
Las mascotas, esos pequeños y entrañables seres -habitualmente peludos- que son tan divertidos como complicados de fotografiar son el objetivo de este texto. ¿Cómo lograr buenas fotos de y con nuestras mascotas?
Para empezar hay que dejar claro que fotografiar a tu mascota puede ser muy sencillo si es obediente y se está quieta a tus órdenes. Pero en general, esta situación se dará pocas veces. Lo bueno es que convivir con una mascota proporciona infinidad de situaciones en las cuales no es necesario que esté posando. Basta con que sepamos estar atentos. Así pues, procederemos con una serie de consejos que sirven para salir airosos de casi todas las situaciones.
1.- Cámara siempre a mano
En cierto modo, las mascotas y los bebés comparten algo en común: están monísimos en algunos instantes y cambian de posición justo en cuanto se tiene la cámara en las manos. Es una ley universal, así que no luches contra ella. Es mejor adaptarse y tener la cámara a mano, lo más preparada posible. No guardada en un armario.
2.- Adelantarse al instante
Debes detectar con antelación las situaciones propicias para una buena foto. Los momentos de la comida, el paseo o la siesta suelen estar rodeados de situaciones potenciales. Si en estas ocasiones jugamos un poco con ellos y están receptivos, es muy probable que cacemos alguna buena foto. Pero ojo, muchas escenas o expresiones solo duran unos instantes. Estate atento y mantén encendida la cámara aunque no estés encuadrándole.
3.- No hay segunda oportunidad
Dispara en cuanto esté enfocado -es decir, asegura la primera foto- no esperes media hora a que mejore la expresión o haga la gracia, puede que se aburra e incluso que os aburráis los dos. Lo bueno es que al menos ya tienes una foto buena. Ahora ya puedes esperar a que haga una pose mejor.
4.- Velocidad en todos los sentidos
Recuerda que, como lo más probable es que no pare de moverse, conviene usar una velocidad de exposición rápida (de 1/125 para arriba). Con una velocidad de exposición rápida evitarás que las fotos salgan borrosas si se mueve. Activa el modo de disparo en ráfaga -para asegurarte el instante decisivo-. Dispara varias veces -varias desde cada posición- mientras llamas al animal.
5.- Desenfoca el fondo
Como en los retratos a personas, el bokeh del fondo puede destacar la expresión y las formas -con pelo resulta mucho más vistoso-. Si podemos usar un diafragma abierto que potencie el desenfoque del fondo, entonces conseguiremos una foto de concurso.
6.- El entorno
De acuerdo. Bastante tenemos con controlar todos los parámetros anteriores como para encima preocuparnos por las cosas que hay alrededor. Pero aún así hay que hacer un pequeño esfuerzo. Tan solo con moverse medio metro a la derecha o a la izquierda podemos cambiar el fondo de la imagen entre un cubo de basura o un árbol.
7.- Nada de flash, por favor
Desactiva el flash, ya el destello no solo rompe la magia del momento, también es probable que asuste o cambie la actitud del animal. Y eso por no hablar de las altísimas probabilidades de que salgan como perros y gatos endemoniados con los ojos de color rojo sangre.
8.- ¿Qué objetivo?
Con un buen teleobjetivo puedes cazar a tu mascota a distancia sin que se dé cuenta, jugando con otros animales o incluso con alguien de la familia. Mantienen una mejor proporción de los rasgos. Si prefieres un angular, podrás obtener perspectivas más simpáticas, sobre todo si la mascota se acerca a la óptica y, por supuesto, puedes incluir un entorno más vibrante y con otros personajes.
9.- Golosinas
Como resulta poco probable que el animal mire directamente a la cámara, siempre puedes poner algún tipo de “golosina” fijada a la cámara para que llame la atención de la mascota. Con suerte puede dar lugar a que su curiosidad nos ofrezca simpáticas imágenes.
10.- A su altura
Una vez que dominas los primeros puntos vamos con la bola extra. Agáchate hasta su altura. No vale con que te medio agaches y mantengas la cámara menos inclinada. Seguirá siendo una perspectiva picada y perderás buena parte de la expresividad, además de tener un encuadre horrible. Tírate al suelo si es necesario (o usa una cámara con pantalla abatible- para poner el objetivo a la misma altura que sus ojos.
Con todos estos trucos sacaremos unas cuantas fotos perfectas para hacernos un SmartDeco, un cuadro formado por un mosaico de fotos, que podemos definir en número, tamaño y formato. Así podremos disfrutar de las divertidas poses de nuestra mascota sin tener que darle una galletita antes.
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By: Juan Castromil @castromil y Carolina Denia @CarolinaD
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