Hoy en día la tasa de divorcios está aumentando cada vez más a cifras realmente impactántes, y todo tiene su razón de ser, tampoco es una regla general que todos aquellos que se conocieron en la universidad y terminaron casados se van a divorciar, pero por lo menos entran en la estadística de altas probabilidades; de manera que en el artículo de hoy te vamos a revelar 5 razones por las que no deberías de casarte con tu amor universitario.
Vivir esta maravillosa etapa final de estudiante al lado de quien por el momento crees que es el amor de tu vida te lleva a pensar que todo puede ser perfecto, ya que conviven juntos, se apoyan y comienzan a prosperar de una manera perfecta, con lo cual, te da a pensar que lo que se viene será igual o todavía mucho mejor.
Sin embargo, entre más van aumentando las responsabilidades, más te vas dando cuenta del lado oscuro que se puede experimentar y de las deficiencias que cada uno tiene para afrontar cosas nuevas; y eso es solo el comienzo, pues recién comienza todo.
Fin de la fantasía: Cuando pensabas que todo ese apoyo y toda esa ilusión con la cual se encontraban preparados, es en realidad muy poco para afrontar toda una vida juntos, comienzas a darte cuenta que la realidad está completamente alejada, los "golpes duros" apenas comienzan a tomar vuelo, y cuando menos te lo esperas, llegan de forma abrupta.
Rumbos distintos: Comúnmente en las universidades se reúnen chavos de diferentes sitios y hasta de diferentes culturas, con los cuales, no sería de extrañarse que tarde que temprano vuelvan a sus orígenes; tal vez no lo veas ahorita mientras aún estudian, pero cuando esto finalice, lo entenderás todo.
Crees lo que te cuentan: Gracias a tus compañeros de universidad que no son testigos directos de todo lo que pasa "detrás de cámaras" en tu relación, te han hecho creer que todo va bien y que puede salir incluso mejor, pero así como de la escuela al campo laboral es un golpe duro, la realidad del matrimonio también lo es, y ésta debe de construirse sobre bases bien sólidas y reales.
Carreras diferentes: Siempre será un lindo recuerdo tener un amor de universidad, pero hasta los mismos maestros te llegan a decir, que mientras están en la escuela, todos son compañeros que mantienen una relación cordial, pero una vez en el área laboral, unos se vuelven las competencias de otros, y lo mismo pasa con las relaciones, inevitablemente tienen que separarse y muy posiblemente hasta tomar caminos diferentes, esto normalmente ocasiona que choquen los planes y ya no se entiendan.
Recién sales al mundo: Terminada tu carrera se abre un mar de opciones allá afuera, opciones que van desde trabajo, amigos, desconocidos, amores nuevos, todo es realmente diferente, conoces gente con tus mismos intereses, se vuelven compañeros cercanos, y las sorpresas jamás terminan, con lo cual te darás cuenta que lo que vivías no era aún suficiente como para establecerte de manera formal.