Limpiarse los oídos es algo que ni como adulto se debe hacer si no se sabe cómo realizarlo de manera correcta ya que a la par de querer sacar la cerilla de la oreja, se podría generar un problema de salud bastante delicado.
Y en bebés ocurre lo mismo aunque el riesgo es mucho mayor. Y si te preguntas entonces por qué existen hisopos para bebés, debes de saber que, de acuerdo con la Dra. Tania Maria Sih, presidenta del Departamento Científico de Otorrinolaringología de la Sociedad Brasileña de Pediatría, los hisopos pueden ser utilizados para desinfectar el cordón umbilical y limpiar la nariz del pequeño, pero nada más.
El usar un hisopo o cotonete para limpiar su oido puede ser muy peligroso ya que al tratar de quitarle el cerumen o cerilla al bebé, podrías empujar la cera profundamente por el canal auditivo y lesionar el tímpano, provocándole infecciones e incluso sordera.
El Hospital Infantil Arnold Palmer explica que también aumenta las posibilidades de una lesión en el tímpano, los huecesillos del oído o el oído interno, lo que también provocaría mareos a largo plazo o problemas de equilibrio como el vértigo.
¿Cómo limpiar los oídos de los bebes?
La pediatra Tania María Sih aclara aclara que no es necesario limpiar sus oídos, sino dejar que se limpien naturalmente.
Además, la cerilla sirve como un protector para combatir infecciones e impurezas del exterior y en general es necesaria para el desarrollo auditivo de los bebés. Esta solo puede ser removida por un médico y en el caso de que exista una indicación específica para hacerlo.
Aunque cuando se acumula mucha cerilla llegando a ensuciar la parte externa de los oídos de los bebés, los papás si pueden asear el área con una toallita húmeda para bebé, pero solo en la parte exterior del oído, nunca en el interior.
El sitio Healthline también sugiere utilizar pads de algodón remojados en agua tibia. Solo se debe limpiar suavemente detrás de las orejas del bebé y alrededor de la parte exterior de los oídos.
Realmente es riesgoso tratar de limpiar la parte interna de los oídos de los bebés pues aunque muchos no lo sepamos, hacerlo de manera incorrecta puede resultar en una emergencia médica.
Según un estudio del Nationwide Children’s Hospital, el mal uso de hisopos fue el responsable de llevar a 34 niños diariamente a la sala de emergencias en Estados Unidos entre 1990 y 2010.