Si ese es tu caso, debes saber que ya comienza toda esa etapa anual tan importante para algunas de las denominaciones cristianas que existen como lo es la religión católica, donde toda la comunidad de creyentes se une a las celebraciones de la Cuaresma que inician con el Miércoles de Ceniza y finalizan con el Sábado Santo o Sábado de Gloria.

En la infancia estos eventos los relacionábamos más con el periodo vacacional de dos semanas que se nos otorgaba sin importar si nuestra escuela era religiosa o laica, por lo que siempre era una época que, aunada al inicio de la primavera, solía ser de mucho regocijo.

Cuando una crece eso va cambiando, no obstante, resulta bastante interesante saber un poco más de lo que compone la famosa Cuaresma y algunas de sus especificaciones como los ya mencionados 40 días de duración, así como la “restricción” de carne roja en la dieta de las personas

Así que sin mayor preámbulo, vamos con estas dos cuestiones características de esta temporada de fiestas religiosas y aprendamos un poco al respecto.

¿Por qué la Cuaresma dura 40 días?

El periodo de 40 días sirve de preparación para recibir la Pascua. Como ya mencionamos inicia con el Miércoles de Ceniza, y finaliza con el Sábado de Santo o de Gloria, que este año va del miércoles 17 de febrero, hasta el sábado 3 de abril; aunque hay quienes mencionan que termina justo antes de la Misa de la Cena del Señor en la tarde del Jueves Santo.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia, y para la Iglesia Católica, la Cuaresma es un tiempo de perdón, reflexión y de reconciliación. ¿Pero por qué dura estrictamente 40 días?

De acuerdo con National Geopraphic, la duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública y de las cuarenta décadas que duró la esclavitud de los hebreos en Egipto.

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y oportunidades de crecimiento.

Así que como verás, el que dure 40 días la Cuaresma, implica otro simbolismo de gran importancia que se le ha otorgado a este número o periodo de tiempo.

¿Por qué no se puede comer carne roja?

La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV con el ayuno y la abstinencia de la carne roja. Dicho ayuno se realiza como parte del reconocimiento al sacrificio que vivió Jesús al ser flagelado y colgado en la cruz.

El ayuno consiste en hacer una sola comida de peso, aunque en la actualidad este “sacrificio” se realiza únicamente el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, cuando Jesús fue crucificado, según la tradición.

Respecto al hecho de no poder comer carne roja, hay diferentes versiones que no están sustentadas en la Biblia. Por ejemplo, Santo Tomás de Aquino desarrolló al respecto en el documento Summa Theologica lo siguiente:

“El ayuno fue instituido por la Iglesia con el fin de poner freno a las concupiscencias de la carne, que consideran a los placeres del tacto en relación con la comida y el sexo. De manera que, la Iglesia prohibió a los que ayunan a participar de los alimentos que la vez que brindan más placer al paladar, y además son un gran incentivo para la lujuria. Tales son la carne de los animales que toman su descanso en la tierra, y de los que respiran el aire y sus productos”.

Otra de las creencias que impiden comer carne roja es que los primeros cristianos evitaban la compra de carne en plazas públicas pues provenían de sacrificios a deidades paganas.

También se creía y a la actualidad se conserva la idea de que la carne roja es la representación de Cristo en la cruz, por lo que comerla es atacar al mesías.

Por otro lado, está relacionado al hecho de que Jesús era pescador y con el evento de la multiplicación de los peces, donde el mesías logró alimentar a un pueblo entero.

Claro que desde que inicio la celebración de la Cuaresma, hasta ahora, se han “relajado” mucho las tradiciones estrictas entre los creyentes, principalmente entre las familias y quienes no tienen un rol eclesiástico, formalmente hablando.

Pues recordemos que hoy en día, más que realizar ayuno y abstenerse de la carne roja, se habla más de un ayuno y una abstinencia de la comodidad, de una vida fácil, de la mínima resistencia, de la mentalidad gregaria, del placer por el placer.

Como tal se incentivan prácticas que afectan áreas más personales de la vida, pues sobretodo, se trata de ayunar del poder, la autocomplacencia y la gloria. Ayunar del egoísmo, insensibilidad e inhumanidad.

Es ayunar de competitividad y beneficios a costa de otros; de las formas de proceder del mundo y de los reinos construidos con la acumulación de bienes a costa de las enormes necesidades de todos los que habitan en la Tierra.