Aunque no lo creas, la psicología tiene un término para las personas que se han vuelto acumuladoras y se trata del Síndrome de Diógenes.
El nombre de este trastorno viene a raíz de un filósofo griego con el mismo nombre: Diógenes de Sinope, también conocido como “El Cínico”. Contrario a lo que se cree, este hombre no solía acumular cosas, sin embargo, comenzó a vivir aislado y en soledad después de que decidió alejarse de los bienes materiales para predicar con el ejemplo de la austeridad.
En la actualidad, la Universidad Fransciso Marroquín a través de su Facultad de Medicina indica que el Síndrome de Diógenes es un “trastorno del comportamiento que usualmente afecta a personas de edad avanzada que viven solas”. Aunque esta no es una excepción a la regla ya que hay adultos jóvenes que presentan esta condición.
Dentro de las características de este síndrome están: el total abandono personal y social,usualmente las personas que presentan este trastorno suelen acumular una gran cantidad de objetos que podrían considerarse como desperdicios; desde posesiones que carecen de valor o basura forman parte de esta colección de la que no se pueden desprender debido al vínculo que han generado con estos objetos.
Aquellos que presentan el Síndrome de Diógenes suelen ser personas hurañas, con problemas para relacionarse con los demás, también poseen una personalidad hostil y huidiza. No obstante, este abandono se deje en gran medida a que en algún punto estos pacientes sufrieron una pérdida familiar o personal; así como vivieron la experiencia de un fuerte trauma, como indican las investigaciones del Hospital Clínico Universitario de Valencia, España.
Otros síntomas de este trastorno, de acuerdo con los expertos en psicología se encuentra: la falta de higiene en el hogar y en la persona, acumulamiento de desechos y objetos inservibles, rechazo con respecto a la ayuda externa, hay plagas en el hogar debido a la presencia de basura.
¿Cómo ayudar a una persona que presenta este abandono?
Los psicólogos indican que debido a que se trata de una condición que surge de un trauma o una pérdida, lo más importante es primero tratar esa situación con un profesional para lograr superar este momento tan complicado. Aunado a ello, en el mundo son más las personas de la tercera edad las que dan señales de iniciar con este síndrome.
La depresión mayor o la demencia son condiciones que hacen blancos fáciles a la gente para ser candidatos a desarrollar el Síndrome de Diógenes. Es fundamental buscar ayuda psicológica si una persona se encuentra en estas condiciones, atender las posibles complicaciones paralelas, tirar los objetos inservibles, desinfectar y apoyar a la persona en cuestión para evitar que recaiga.
Un dato muy interesante que arrojan las investigaciones reciente indica que este mal puede ser hereditarios y transmitirse con gran facilidad ya que los adultos podrían fomentar estas prácticas de acumulación y abandono en los hijos.