Entre semana muchos nos desvelamos por el trabajo, aún estando en casa, al día siguiente nos levantamos temprano y solemos llevar un rutina con escasas horas de sueño. Por lo que una vez llegado el sábado por la mañana, lo único que queremos es dormir y dormir hasta que el cuerpo lo indique.
Y a pesar de lo que los madrugadores entusiastas digan, esto es bastante importante, pues de acuerdo con una investigación publicada en el Journal of Sleep Research, usar los fines de semana para compensar la falta de sueño durante la jornada laboral puede contrarrestar estos efectos negativos a la salud.
¿Qué dice el estudio?
Para realizar el estudio los investigadores analizaron a más de 43 mil adultos durante 13 años y compararon la tasa de mortalidad en ese período de tiempo con los hábitos de sueño de los participantes.
Con esto descubrieron que los adultos menores de 65 años que dormían menos de cinco horas por día tenían un 65 % más probabilidades de sufrir una muerte temprana que los que dormían de seis a siete horas por noche. Por otra parte, también se decretó que dormir más de ocho horas por día está asociado a un mayor riesgo para la salud.
Pero lo más curioso de todo, es que los voluntarios que dormían poco durante los días laborales entre semana, y mucho en los día libres o fines de semana, estaban protegidos y tenían un menor riesgo de sufrir problemas a su salud en comparación a los que sí dormían bien toda la semana.
Aunque claro, siempre dependerá de cada persona, su nivel de cansancio y el tipo de vida que lleven pues hay quienes aprovechan las mañanas para hacer ejercicio o simplemente su cuerpo no les permite dormir más a allá de sus siete u ocho horas correspondientes.
Por otra parte, la mayoría de las veces no es posible recuperar lo no dormido en dos días del fin de semana, pues aunque se sienta un cierto descanso, las repercusiones en el cuerpo siguen existiendo ya que el descanso no es del todo efectivo.
Entonces, ¿qué es lo mejor? Simplemente conseguir dormir lo suficiente todas las noches, de seis a ocho horas diarias. Compensar el sueño perdido los fines de semana puede ser bueno para la salud, según el estudio, pero puede hacer que comenzar la semana sea una pesadilla.
¿Cuántas horas duermes al día?