Es imposible ignorar que la contaminación es uno de los más grandes problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad, pero este es tan grande que a veces parece que las acciones que realizamos son insuficientes o irrelevantes. Por ejemplo: dejar de utilizar popotes parece literalmente como tratar de tapar el sol con un dedo.
Sin embargo, hay una acción que no sólo podría detener el abrumador avance del deterioro ambiental, sino revertirlo y reducir la contaminación que hemos generado desde la revolución industrial.
Según indica un estudio publicado en la revista Science, si desde ahora plantáramos árboles en 900 millones de hectáreas adicionales a los espacios donde ya hay árboles, estos podrían almacenar 205 gigatoneladas de carbono, lo que representaría la forma más efectiva de atacar este problema.
Desafortunadamente, los cálculos están basados en las cifras actuales de bosques que van disminuyendo cada vez más, en lugar de aumentar; es decir que, con el tiempo, el cálculo de los árboles que necesitamos aumenta en lugar de disminuir.
La meta establecida por la investigación es de 500 mil millones de árboles nuevo sembrados, lo que aumentaría más del 25% la reserva de bosques en el planeta y captaría aproximadamente 200 millones de gigatoneladas de carbono adicionales a las que los árboles consiguen neutralizar en la actualidad.
Aunque todo lo anterior podría sonar bastante imposible de conseguir, tras analizar en diversas imágenes satelitales los lugares en donde los árboles suelen crecer naturalmente, quedó comprobado que existe en el mundo suficiente espacio para esta tarea sin que sea necesario se destruyan otros ecosistemas o tenga que omitirse áreas que están dedicadas a actividades humanas.
Con información de Science.