Sin embargo, existen familias que poco aportan a la vida de uno, y no se ganan el derecho de tenerlos en tu vida. Suena duro, no todos los casos son iguales, pero son muchos quienes viven esta situación y suelen ser juzgados por sus decisiones.
Supuestamente los hermanos son cómplices en la vida, aquellos que te apoyan y con los que vives miles de aventuras. Lamentablemente no todos tienen la suerte de tener a estos "amigos" por nacimiento.
Hay quienes no se llevan con sus hermanos, y estar con ellos termina siendo tóxico para todas las partes. Pueden herirte más que otra persona porque tienes la imagen de lo que deberían ser, y porque te conocen tus debilidades más que nadie.
Por ello, tienes todo el derecho de alejarte por tu propia salud mental. También serás tú quien decida si regresa en algún punto de la vida, o simplemente cierra esa puerta que la sociedad intenta obligarte a tenerla abierta.
No todos debemos cumplir con las mismas expectativas, y ¿sabes algo? Eso está bien. No tienes por qué seguir el mismo camino que las otras personas, es tu vida, y lo que funcione es lo correcto. Claro, sin que lastimes a quienes están a tu alrededor.