Quizá eres superconsciente de que en la mayoría de las situaciones profesionales, ya sea en una oficina godín, start up, etcétera. hay cosas que es mejor no decir y guardarte para hablarlas con tus amigos. Obviamente no vas a llegar el lunes a contarle a tu jefe que te mataste el fin de semana en la fiesta, que estás en calidad de bulto y ni siquiera estás seguro de cómo lograste encontrar tu camino a casa; pero hay cosas que no debes decir en el trabajo que, probablemente, no tenías en cuenta y éstas son sólo 6 de ellas.
1.- Que no confías en tus ideas
Es muy común terminar propuestas de ideas con frases como "¿tiene sentido?", "¿qué te parece ?", "¿crees que funcionará?", ya sea que de verdad tengas la duda o que formules la pregunta solamente para incluir a otro miembro del equipo o porque tu jefe te intimida, el mensaje que estás enviando es que realmente no confías en tu idea. Y si tú no confías en ella, cómo esperas que la empresa se convenza a ponerla en marcha.
2.- Peor aún, que se te acabaron las ideas
A todos nos pasa, el momento de pánico en el que te das cuenta de que tienes que solucionar algo y la mente se te queda en blanco es una sensación universal, especialmente en ambientes de trabajo. El problema es que, sobre todo si tu carrera es muy competitiva, en un entorno laboral puede dejarte muy mal parado admitir que estás perdido/a; hasta el grado de sentir que necesitas ayuda.
3.- Que te resistes al cambio
Si solamente te gusta hacer las cosas de una sola manera y no aceptas otras formas de abordar tus labores, especialmente si esos cambios te ahorran tiempo o esfuerzo, es una señal de alerta para tu jefe, pues demuestra que no estás dispuesto a evolucionar. Y si no quieres evolucionar, esto puede afectar también el crecimiento de la empresa.
4.- Que no te interesa aprender cosas nuevas
Cuando alguien te pide que hagas una nueva tarea que técnicamente no estaba contemplada entre tu experiencia o en la descripción de tu puesto, puedes resistirte inmediatamente por miedo a que te carguen la mano, pero negarte sin más puede dejarle saber a tu jefe que no te interesa hacer un esfuerzo y que solamente estás ahí por tu quincena; es decir, que la empresa te vale un pepino. Lamentablemente ésas son las primeras personas que se consideran para salir cuando tienen que recortar gastos.
6.- Que odias tu trabajo
El trabajo puede ser como una relación, no todo siempre es bueno y no puedes evitar los conflictos aunque intentes llevar siempre todo por el mejor camino. Pero como en una relación, no vas a empezar a decir que odias a esa persona en el momento en que las cosas empiezan a salir mal, porque ésa es la manera más rápida de perder la relación, o en este caso hipotético, el trabajo.
7.- Que estás buscando otro trabajo
Volviendo a imaginar que tu trabajo es una relación, ¿cuándo fue la última vez que le dijiste a tu pareja que estabas ya buscando a alguien que tomara su lugar? Así, no es recomendable hacerle saber a la empresa que ya estás buscando otro trabajo a menos que ya tengas algo firme y estés avisando que te vas. Si te apresuras puede que pases las últimas semanas en ese trabajo hundido en la miseria y rodeado de actitudes negativas, lo cual sería mucho peor si al final no se concreta la otra opción.
La mayor parte del tiempo, saber qué decir y qué no decir en el trabajo es una cosa de sentido común y equilibrio, así como de aprender cometiendo errores. No te preocupes demasiado si cometes una o dos indiscreciones, incluso si al final tu empleo termina corriendo peligro, lo peor que puede pasar es que tengas que buscar otro. Sí, suena simplificado y muy cliché, pero sin importar lo malo que pase, por lo menos habrás aprendido algo y serás una persona mucho más madura.