Según ellos, no buscan terminar con el amor, sino eliminar los estereotipos.
Millennial es el nombre de la carga de prejuicios y estereotipos que arrastraremos todos los nacidos en la década de los noventas, aunque hay diferentes interpretaciones en cuanto a las fechas exactas de nacimiento de esta generación, la constante crítica contra este grupo no cesa. El ingreso de los millennials en la vida adulta llegó a romper un montón de tradiciones y, en muchos aspectos, dar a notar qué tan funcionales -o disfuncionales- son algunas dinámicas sociales y, quizás, hay miles de reglas que como millennial estás dispuesto a romper.
Por esto uno de los próximos eventos que podría pasar desapercibido será el "día del amor y la amistad" y aquí te explicamos las razones para no celebrar San Valentín.
San Valentín = negocio
Si algo es clarísimo para todos dentro y fuera del mundo de las ventas, es que el 14 de febrero representa el día justo para tirar por la borda el cochinito y gastarlo en un globo ridículamente caro, un peluche exageradamente grande y un restaurante famoso donde pagues miles de pesos por un platillo del tamaño de la palma de tu mano.
No cuadra con las concepciones del amor millennial
Si algo ha traído esta generación al mundo es la apertura de un amor diverso. Durante años toda la publicidad que rodea a tan polémico día se ha dirigido exclusivamente a las parejas heterosexuales que quepan dentro de la concepción social tradicional. Una verdadera fiesta del amor millennial debería estar libre de prejuicios, clichés y estereotipos de pareja para ser una tradición que realmente nos represente.
Tintes machistas
El bello arte del millennial ha puesto sobre la mesa puntos tan importantes como la revolución femenina y una total frescura en cuanto a temas de igualdad, pero en tradiciones tan estandarizadas como ésta, es natural entrar en una confusión ideológica. Si como chica quiero recibir atención, mi pareja también merece su debido apapacho.
Amor virtual
Hablemos de cosas del corazón, triste pero necesario. La generación millennial se identifica por tener la cara pegada al celular todo el tiempo y esto abre paso a que el modo de relacionarnos con otras personas sea, por obviedad, digital. Sólo basta con un par de filtros, una buena foto, 10 minutos de scrollear y ya tienes a tu match perfecto, pero ¿qué tan profunda puede ser una conexión preprogramada? Las redes sociales han venido a cambiar y facilitar la vida de todos en muchos sentidos, pero cuando se trata de amor saca lo más torpe, flojo, paranoico y apático de todos.
Sólo para parejas
Para los solteros crónicos, el día de San Valentín es ese antro exclusivo donde ves a todos desde la fila, quizá porque por siempre se nos ha dicho que “es sólo cuestión de parejas”. Pero nadie dijo que el amor fuera cosa de unos cuantos; sal con tus amigos, diviértete, baila, emborráchate, recuérdate a ti mismo lo increíble que eres y dale ese verdadero sentido a la fiesta más grande del amor: el amor propio.
Llegó la hora de reinventar el 14 de febrero, sacudirle los estereotipos, gastar menos, sentir más, incluir a todos, quitarle la abrumadora incomodidad y ponerle ese toque millennial que abre paso a nuevas formas de festejar. | CC