Tiene una madre sobreprotectora, invalida tus emociones, le gusta el dinero, es impulsivo, te interrumpe y no te escucha. Amiga, date cuenta.
Un patán es un hombre que recurrentemente repite actos que lastiman a su pareja, sin reconocer su responsabilidad. Tampoco dimensiona el daño que provoca y si lo hace, no le importa o manipula al otro para que se siente culpable.
Según explica la terapeuta Tere Díaz, su personalidad pone en riesgo el bienestar, la integridad física, social, emocional, económica o sexual de otra persona. Suelen ser conflictivos, celosos pero mujeriegos, crueles y sin tacto para expresar lo que piensan. ¿Te suena?
Amiga, date cuenta.
Aquí te dejamos las señales de alerta para identificarlos, si las reconoces, estás saliendo con un patán.
1. Si tiene información íntima de tu vida, la usa para lastimarte
2. Te amenaza con objetos, mascotas o personas (hijos) para conseguir lo que quiere.
3. Lanza pedradas cuando están con terceros para herirte.
4. Son impulsivos al reaccionar y después se disculpan.
5. Pone primero a su familia antes que a ti.
6. Es celoso contigo pero mujeriego a tus espaldas. Tú no puedes hacer lo que él sí.
7. Su necesidad de control lo lleva a prohibirte cosas sobre las que él no tiene derecho como tus amistades o lo que haces con tu dinero.
8. Es narcisista y seductor. Inestable e informal (no busca una relación seria o te da largas sobre el compromiso).
9. Le cuesta involucrarse emocionalmente y miente. Te genera angustia constante.
10. Le gusta el dinero y trabaja mucho para conseguir más. Compra muchos artículos de marca.
11. Se apropia de tu vida porque tiene una madre sobreprotectora.
12. Te interrumpe. No te escucha.
13. Invalida tus emociones. Además te culpa de sus enojos y explosiones.