Cuando piensas en hacerte un tatuaje – casi siempre – pasas horas eligiendo qué diseño quieres llevar en la piel, investigando sobre los cientos de técnicas que existen y cómo lograr que tu tatuaje se vea como siempre lo has soñado.
Existen muchas técnicas y estilos para tatuajes que te ayudan a personalizar tu boceto y mejor aún, a darle un toque auténtico y personal; y dos de nuestros favoritos son el puntillismo y el juego de líneas en blanco y negro.
El puntillismo consiste en la aplicación y agrupación de pequeños puntos de tinta para formar una imagen. Con esta técnica, el dibujo se forma a partir de puntos y no de líneas. Se puede jugar con el tamaño del punto y con la distancia entre ellos para lograr variedad de tonos. El pintor francés Georges Seurat (1859 – 1891) es nombrado el padre del puntillismo, pues es conocido por innovar con esta técnica dentro del arte moderno, con la que dio paso al movimiento neoimpresionista.
Por otro lado, la técnica de lineado es usada para crear formas básicas en la piel. Las líneas pueden variar desde muy finas hasta muy gruesas. El lineado es una técnica básica del tatuado, también es una de las más importantes, ya que su importancia está en la definición del contorno del diseño del tatuaje.
Y si hablamos de la técnica de blanco y negro, se suele pensar que son más fáciles de realizar por usar menos tintas, lo cierto es que conseguir un efecto de tatuaje realista en un tatuaje blanco y negro no es tarea fácil. Requiere una gran destreza y habilidad, un control absoluto de la técnica para conseguir volúmenes y, sobre todo, una gran precisión.
Si buscas a un experto que pueda combinar las tres técnicas a la perfección y lograr resultados increíbles, no hay nadie mejor que Andrick Inkspiral, un tatuador que define su estilo como un juego de líneas anchas y delgadas con puntillismo en blanco y negro.
“En el minimalismo se pueden representar muchas cosas”, asegura Andrick.
Lo que más le disfruta a Andrick al momento de hacer un tatuaje, es el proceso; desde la lluvia de ideas, que el cliente se enamore del diseño, hasta que quede encantado del resultado final. Saber que esa persona lleva algo que tiene un significado, es lo más gratificante para él.