La realidad es que, el amor habita en el cerebro y no en el corazón. El amor y el deseo sexual activan diferentes áreas de una estructura cerebral llamada cuerpo estriado.
Los hombres no se enamoran igual que las mujeres; los hombres son más visuales y ellas más sensitivas. El cerebro de las mujeres las hace seres más lógicos que el de los hombres y por lo tanto, pueden articular más palabras que ellos. Aunque –a veces– los hombres sean más distantes que las mujeres, su cerebro sí alcanza un enamoramiento pleno y sincero, pero no dura el mismo tiempo que el de ellas y además, generan más habilidades para la infidelidad.
La actividad del cerebro es quien determina el proceso del enamoramiento y permite entender porqué los hombres y las mujeres se enamoran de manera distinta. La realidad es que, el amor habita en el cerebro y no en el corazón; el amor y el deseo sexual activan diferentes áreas de una estructura cerebral llamada cuerpo estriado.
El cerebro masculino está más inclinado a su hemisferio derecho mientas que el cerebro femenino tiene un cuerpo calloso más grueso, esto provoca que su capacidad neurotransmisora entre ambos hemisferios cerebrales esté conectada para comunicar información; ya que son capaces de manifestar de 25,000 a 32,000 palabras al día, mientras que el hombre solamente 15,000 al día.
El sistema límbico formado por el tálamo, hipotálamo, el hipocampo y la amígdala cerebral, es el responsable de controlar las emociones. La liberación de dopamina, encargada de provocar felicidad, dura aproximadamente 3 años de enamoramiento; lo que provoca que después de este tiempo la dopamina cambie y se vaya.
La construcción del cerebro de un hombre, está constituido para reaccionar de manera distinta ante ciertas situaciones; lo que quiere decir que un hombre tarda en olvidar a una mujer un mes por año del tiempo que estuvieron juntos; a diferencia de las mujeres que tardan 3 meses por año del tiempo en total.
En ambos cerebros expulsan por medio del cuerpo miradas con brillo y les resulta imposible esconder la sonrisa de emoción cuando están con el otro, se ponen nerviosos y se sonrojan sus mejillas. El cerebro se vuelve más receptivo con el amor y genera una hormona llamada oxiticina que produce el apego; vasoprecina que provoca la preferencia por la pareja; y serotonina que es un proceso ubicado en la corteza prefrontal, estas sustancias junto con dopamina provocan que la pareja den pasos más formales en su relación.